Enero de 2022 marca el inicio de la carrera artística de este trío inicial -actual cuarteto-, al que conocimos por la canción “Solo yo”. “Gas” fue su segundo tema y tras él llegaron “Me siento bien”, “El rey del skate” y “No queremos escuchar”. El siguiente año fue el turno de su EP “Un Refugio en un Castillo”, álbum que incluyó cinco pistas: “Echo de menos el mar”, “No puedo pensar”, “Nikini” -junto a Teresa Martínez Pita-, “Crucificado” -en colaboración con Olivér-y “Tik tak”. El puente del sencillo ‘Chicken teriyonkis’ les condujo hasta 2024, cuando dieron salida al EP “Lágrimas, Sudor y Saliva”, cuyo contenido fue precisamente la serie de temas compuesta por “O”, “Lágrimas”, “Sudor” y “Saliva”.
Néctar se estrenaron en directo en un formato acústico en Bilbao y Santander y en Madrid iniciaron su recorrido por el circuito de la música en vivo con conciertos en El Pez Gato y Siroco. Tras ellos llegó a su viaje a A Coruña; de regreso a casa era hora de subirse al escenario de la sala Maravillas, nuevamente Siroco, el bar María Puñales, Fun House, Juglar y Cadavra.
Micro abierto para que los propios músicos hablen de su naturaleza artística: “Néctar es la esencia, nuestra esencia. Instrumentales y letras hechas para los dioses creadas a manos de simples mortales con sangre, sudor y saliva a partes iguales. Néctar es una amalgama creativa, con el objetivo de dejar salir lo que llevan dentro y entregarlo de la forma más cruda. Una música que experimenta sin complejo con la parte más pura y más dura del alma. Esfuerzo y dedicación líquida, tan agrio que se vuelve dulce, en un frasco que te hará grande si te sientes pequeño y pequeño si te sientes grande. Bébelo con moderación, o como te de la puta gana, pero bébetelo”.
Leo Cebrián Sanz