La última vez que había visto un concierto de nuestros admirados Guadaña fue en mi tierra de adopción, en Ciudad de México, en noviembre de 2022. Entonces escribí que “el grupo nos encandiló y que se mantenía en plena forma”. Dos años después he vuelto a verlos en mi tierra de nacimiento, Madrid, y el tiempo no pasa por ellos, sigo pensando lo mismo que plasmé y añado que me gustó más la composición e interpretación sobre el escenario de la banda con Tony Sánchez a la guitarra, al que ya habíamos visto desplegando sus buenas formas, y las novedades de José Pérez al bajo (Silver Fist, Muro, Adamantia) y David González a la batería. El sonido del bajista destacó bastante y las maneras a las baquetas y pedales de David nos parecieron excelentes. Un altar, como siempre reclamamos, para las voces de Salva Sánchez y Glory Romero que -salvo error u omisión- siempre hemos dicho que fueron los precursores de la doble voz masculina/ femenina en España dentro del género hard/ heavy/ metálico.

El concierto arrancó con “Retar al abismo” y su primera parte estuvo plena de temas de su último disco “Erytheia”: “Guerreros de la tempestad”, “Sangre de mi sangre”, “Cuenta atrás” -último vídeo y sencillo-, la propia “Erytheia” y “Una aventura más”, con la excepción de “Ser uno mismo”, cuarta interpretada perteneciente al CD “Karma”.

El ambiente era estupendo, pues los más acérrimos seguidores de Guadaña acudieron con una bandera y diademas y gafas que dieron un sabor muy festivo y navideño al concierto. Glory se unió a la fiesta y portó uno de los antifaces durante un rato.

La fiesta continuó con dos canciones del disco “Deryaz”: “Yo soy la ley” -tremenda la interpretación de las voces- y “Como hermanos”, y volvieron a repasar “Karma” con “Nuestra revolución” -una pieza siempre divertida de escuchar y enganchadora-, “Dios del trueno” y la homónima del redondo mencionado. Para rematar la fiesta, “Dinero, dinero”, una versión de Obús, grupo con el que desde los tiempos de Huma -la formación previa que dio lugar a Guadaña- ha estado muy unido a la pareja Glory-Salva.

Hubo lanzamiento de pequeños peluches desde la audiencia al escenario y la actuación, a la que no hay un ‘pero’ que poner, acabó entre risas y buen rollo a un lado y otro de las tablas. Ahora, a celebrar los quince años de existencia de la banda en Bilbao (Gaztetxe de Zorroza) el 25 de enero de 2025 y con el salto a Estados Unidos, ¡ahí es ná!

Jon Marin