Lo primero que llama mi atención antes de comenzar a escuchar el primer álbum del grupo, es la edad de sus componentes, que va de los 15 a los 18 años. Este es un quinteto de Valdealgorfa (Teruel), compuesto por: Pablo Cester (voz y guitarra), Julieta Cebrián (guitarra y coros), Mateu Rins (guitarra y coros), Héctor Pardo (bajo y coros) y Daniel Viñuales (batería).

Formados en 2022, en 2024 fichan con la agencia Alternativa Management, el grupo se desplaza al Ovni Estudio de Bonielles (Asturias), donde el pasado verano graban su primer disco, producido por Daniel Sánchez Cueto. En octubre el disco ve la luz editado por Carcajada Records.

Ocho canciones encontramos en su debut, en un disco fresco, directo, con letras autobiográficas, que reflejan la crudeza de la vida y sus desilusiones, pero con espíritu soñador y luchador, con ganas de salir adelante. Olvidándose de lo malo.

Un canto a la libertad, sin cadenas, donde el sol sale para todos, con la colaboración de Isabel Marco en «¿De quién es este sol?» Contrastes entre la ciudad y el pueblo, inconvenientes y contaminación en «La ciudad». Una canción que busca sueños hasta despertar y que da título al álbum «Buscando sueños».

El orgullo del mundo rural frente a las centrales eólicas en «Gigantes de acero» junto a Los De Marras. Muchos recuerdos en la balada «Hasta la raíz».  Contra la tauromaquia y el maltrato animal arremeten en «Sangre y arena» con Fernando Madina de Reincidentes. Completan el disco «No puedo más» y «Hoy no es el puto día».

Un álbum de rock urbano con toques punks y las ideas muy claras, sabiendo de dónde vienen y con un futuro prometedor.

Justo Manuel Santos Galeano