Catalunya y más concretamente la zona del Vallés respiran Heavy Metal gracias a formaciones como Krápula, un grupo nacido en la ciudad barcelonesa de Terrassa, que busca la pureza del estilo sin renunciar por ello a los patrones clásicos del género. Su música bebe de lo más genuino de los años 80 y 90 y se enriquece con algún arreglo algo más vanguardista.

El proyecto nace en marzo de 2008 por iniciativa de Alfonso Giménez (voz) y Néstor Úbeda (batería), que procedían de Freedomia, formación de Power Metal. Con el tiempo fue habiendo cambios de
componentes hasta que su titularidad se completó con el guitarrista Josep Lluís Ramell (ex-Relics) y el bajista Jesús Marquina (ex-Staccattum). Otro de los primeros componentes fue el también guitarrista Carlos Rodríguez -quien lo dejó durante la pandemia-, a quien sustituyó Carlos Fernández (ex-Lyra Mortem). Con la entrada de José Salmerón se aseguró un potente muro de sonido de hasta tres guitarras.

Cuatro años después de su fundación Krápula lanzó su primera maqueta, siendo en 2016 cuando apareció su primer disco, “Extinción”, que incluía una versión de Sangtraït: «El Guerrer». Entre enero y febrero de 2023 la banda grabó su segunda obra, “Sin Miedo a Morir”, que ya está disponible para la libre escucha de sus ocho pistas y la intro instrumental de ‘Morior invictus’. ‘El castell de Besora’ está interpretada en catalán.

La grabación lleva la firma de Javi Félez y se realizó en el estudio Moontower de su localidad natal; por su parte, la masterización ha corrido a cargo de Jaime Gómez Arellano (Orgone Audios, Portugal). Sus otros dos registros disponibles en las plataformas de difusión en línea son el single «El verdugo» (2019) -contenido en esta nueva referencia- y la remasterización de «Piensa en mí» (2021).

Su lugar favorito para actuar ha sido la sala Infierno, en su local Terrassa, aunque también han tocado en fiestas mayores, festivales especializados, eventos benéficos y escenarios de Rock de otras poblaciones de su zona de influencia. En su mapa están asimismo la ciudad de Barcelona

Leo Cebrián Sanz