Hace un par de años pudimos comprobar en directo las excelencias de Vendetta, un grupo de gran impacto local en el País Vasco, que sin embargo pasó bastante desapercibido en el resto del territorio potencialmente atractivo para su música. Vendetta interpretaba algunas canciones en euskera, pero sobre todo en castellano, además de ser una mezcla muy curiosa de estilos a cual más contagioso en ritmo y excitación. Con ellos se podía bailar un Reggae muy fusionado con otras tendencias más duras y aceleradas, sin que por ello se redujera su carga de un moderado y ocasional Punk-Rock melódico.
Cuatro de los pilares de aquella formación no han tardado en ponerse las pilas artísticas y volver a la actividad musical: Javiero (guitarra y voz), Rubén (trompeta y voz), Luisillo (bajo y voz) y Enrikko (batería). Su nuevo compañero es el trombonista Gaizka. Enrikko y Rubén procedían de Skalariak, un nombre propio que sí resuena todavía en la memoria de los aficionados al Ska más adictivo y alegre.
La Topadora pudo presentarse por todo lo alto el pasado 5 de marzo en el bilbaíno Kafe Antzokia. Aquella jornada se editó también este primer disco, del que se han potenciado tres sencillos: el inicial «7 vidas» y los posteriores «Entre olivos, palmas y alegría» y «Salta». La posterior gira promocional y sus conciertos en directo sólo se han recuperado -de momento- con una ansiada actuación en formato acústico celebrada hace unos días.
El quinteto ha adoptado su nombre en homenaje a La Skandalosa Tripulación, banda hermana del continente americano, a la que conocieron durante una de sus giras. La propia canción que da nombre al combo norteño es un tributo a su autor, Rodrigo Cara «El Cebo», ya fallecido.
Leo Cebrián Sanz