En esta semana de lucha de la mujer con motivo de su Día Internacional, nada mejor que plantear nuestra propia reivindicación femenina con las pioneras del Hard Rock y el Heavy Metal en España. Ellas alumbraron los primeros años ochenta con su osadía y atrevimiento, en un mundo del entretenimiento rockero por entonces bastante machista y dominado por los hombres. Los encargados de sacar a la luz toda esta historia maravillosa de lucha y empoderamiento creativo han sido los responsables de los sellos independientes Gadir Records, Héroes de Culto y Discos Cada -cuyo clásico logotipo del cocodrilo luce aquí con guitarra eléctrica y melena-.
Tras décadas de silencio, su labor documental pone las cosas en su sitio y continúa añadiendo piezas a este puzzle perdido de la historia de nuestro Rock. ‘Ladies of Metal’ es un formidable esfuerzo de arqueología musical, que durante los últimos años ha trabajado de lleno en la localización de las grabaciones, biografías y anécdotas de las bandas o intérpretes femeninas de Rock Duro que primero pusieron un pie sobre los escenarios patrios. Su selección de artículos, fotografías y miscelánea resulta un valor en sí mismo, por no referirnos a la traducción de los textos al inglés, siempre conveniente para los coleccionistas o curiosos de Alemania o Japón.
Los tres primeros temas corresponden a Lazy, formación madrileña integrada por… ¡cuatro hermanos! (tres chicas y un chico). En algún lugar habría que colocar una placa a los progenitores de Margie, Malena, Willie y Misi Sagone, por cuanto no existen muchos precedentes ya sea dentro o fuera de nuestras fronteras de semejante unidad familiar en torno a un mismo estilo de vida y enfoque artístico. Sus tres temas -‘Gonna take you up’, ‘Flesh for the cannon’ y ‘Beware tonight (I need you love)’ son característicos del sonido americano del año en que fueron publicados, 1988, cuando unos Dokken en estado de gracia nos hacían querer parecernos a ellos tanto a fans como músicos.
Tres años antes, las cuatro féminas de los vitorianos Pléyade demostraban que Gasteiz era un buen lugar para soltarse a rockear con el espíritu propio de los cascos históricos de las ciudades del norte. Hasta cierto punto alejada de las escenas más cargadas políticamente en el País Vasco, la capital alavesa fue todo un hervidero de una vertiente muy propia de un Rock Duro sin pretensiones estéticas y 100% vital, que reflejaba el devenir callejero de la juventud del momento. «Reacciona», «Fharia» y «Sacrificio» formaron parte de su primera demo, datada en 1985, mientras que «Jugando al amor» refleja su desenvolvimiento en directo, tres años después y con una alineación algo distinta de la original.
Volviendo al Foro, a mediados de los años ochenta la intensa escena que bullía en los rockeros barrios de Madrid estaba generando tal cantidad de grupos, que por fuerza una parte debía reflejar la integración de las mujeres en el formato de banda. Por desgracia nunca hubo en España espacio para las vocalistas femeninas de Rock -no consideramos que Luz Casal sea en absoluto representativa en este sentido-, por lo que cada año que pasa se acrecienta la relevancia de la figura emblemática y poderosa de Azucena Dorado, la que fuera vocalista de Santa.
Antes de que se formara el grupo, Azucena pasó por Huracán. La serie de peripecias cronológicas por las que atravesó la voz de «Mis noches tienen rock and roll» están aquí perfectamente reflejadas en un texto de completísima información, que en este caso además presenta imágenes inéditas de Azucena. Huracán figura como punto final de las dieciocho pistas del compacto con una pista homónima procedente de su demo-track. Se trata además del registro más antiguo de los contenidos en ‘Ladies of Metal’, ya que se remonta a 1983.
Tras la salida de «la pantera», los músicos de Huracán continuaron como Mole, reclutando para ello a una nueva vocalista llamada Mara. Ella es quien canta de forma muy agresiva y cruda las tres canciones extraídas del baúl de los recuerdos del año 1984: «Ya no puedo confiar», «No cambiarás» y «Alta sociedad». No debía ser fácil asumir un repertorio que se intuye dirigido a la anterior titular, pero esta desconocida Mara nos ha sorprendido por sus ambiciosos registros y su falta de complejos a la hora de encararlos.
En cuanto a Yin-Yang, podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que se trata de uno de los grupos que en su día más justamente debió grabar un LP, pero al que la suerte le fue esquiva en este sentido. La voz de Gaby de Val y las guitarras de Alfonso Samos merecieron la fortuna que años después han encontrado en su actual formación, los melódicos The Val. Interpretaban mayoritariamente en inglés -con alguna excepción como ahora veremos- y sonaban mucho en la radio rockera madrileña, por lo que algunos activarán las neuronas más escondidas de su memoria al escuchar estas tres composiciones: ‘Shout loud’, ‘China’ y «No pierdas el control». Qué maravilla de AOR éste que radiaba la Rueda Rato antes de salir de marcha un sábado por la tarde. Vaya, no encuentro el icono de la nostalgia…
Y siguiendo con la actualidad más viva, rindamos tributo a Mary Luz, en su día garganta al frente de Halley y todavía hoy una francotiradora del Metal femenino en Euskadi, que en 2017 sabe romper un escenario con su rotundidad vocal e icónica fuerza visual. En 1989 iniciaba su colaboración con Carlos Creator, otro personaje fundamental en el asentamiento del Rock potente en el País Vasco. «Cerca del fuego», «Mal o bien», «Baila para mí» y «Búscame» daban la medida de una personalidad creativa que aún colea firme, como demostró en la fiesta del Metal vizcaíno de la que dimos cuenta hace unas semanas.
Leo Cebrián Sanz