En Ciudad de México la oferta cultural y musical es impresionante no sólo en fin de semana, a diario. Pero como en todas las urbes aunque no sean tan grandes, un viernes o un sábado puedes elegir desde un macroconcierto a otro íntimo en una salita que ni parece que lo es desde fuera.

Hace unos sábados nos aventuramos por esto último y conocer a tres bandas ‘underground’, no por ello inexpertas.

Fue una noche de sonidos densos, a veces psicodélicos e incluso improvisados por parte de estos tres grupos de la capital mexicana:

LeQat.- Iniciaron su carrera hace cuatro años y su formación es César J. Correa –guitarra-, Mariano López Zepeda -bajo y voz-, Alfredo «Track» González –batería- y Norberto Alarcón –guitarra-.

Si les preguntas qué genero pratican, te dicen: «Rock y algo». Así que la cuestión de «las influencias» mejor evítala, la respuesta será: «Hacemos música influenciados por todo y a la vez por nada.»
Ya más en serio, dicen los músicos de LeQat que sus temas «son una invitación abierta a sumergirse en un sonido realmente sincero, lleno de símbolos, en el que cada nota tiene algo que decir y donde convergen por igual sensaciones encontradas entre sus integrantes. Pegadizo, oscuro, melancólico y recomendable, asi es nuestro sonido.»

LeQat

Quirogas.- Trío al que, sin lugar a dudas, le gusta el ruido, así como practicarlo. Si no, observa cómo presenta su alineación: Benjamín -guitarra y ruido-, Calixto -batería y ruido- y Romeo -bajo, voz y ruido-.

Dicen admirar a Sonic Youth, Montclova y Glen Branca, y creen ser bienvenidos por el público al que le gusta el Punk, Noise, el Rock viejo (sic), la Psicodelia, y por círculos como los de los evangelistas, anarquistas y musulmanes lampiños.

En definitiva, Rock crudo, directo, ruido y más de una improvisación incrustada sin complejos dentro de las canciones.

Quirogas

Somewhere.- Esta banda también de Ciudad de México quedaría bien definida si escoges elementos de unos y otros de los antes presentados; quizá debas elegir más de LeQat. Réstales unos años –son más jovencitos-, añade un poquito de esencias de Grunge, no olvides la libertad compositiva… y a disfrutar de Somewhere, lógicamente, en cualquier lugar.

Somewhere

Jon Marin