La tercera jornada del festival In-Edit de cine documental sobre música estuvo protagonizado en su vertiente madrileña por un homenaje a la historia del Punk en la capital. «Lo que hicimos fue secreto» nace de un proyecto colaborativo que ha basado parte de su financiación en la cuestación popular, y que oficialmente utilizó el siguiente texto para reclamar el apoyo de los particulares que quisieran aportar su dinero a la causa:
«Lo que hicimos…» es una webdoc de acceso libre con diversas piezas audiovisuales (vídeo y audio) en torno al Punk y su repercusión en la ciudad de Madrid, que pretende abarcar desde finales de los años 80 hasta nuestros días. Indagamos un camino de ida y vuelta, del arte a la sociedad y de la sociedad al arte. Queremos descubrir la manera en que ha afectado a la configuración de la ciudad de Madrid en sus aspectos artísticos, políticos y sociales. Las piezas audiovisuales darán lugar a la edición un documental final».
Una vez logrado el presupuesto necesario, el colectivo responsable de la idea se puso a recopilar un elevado número de testimonios gráficos y audiovisuales, amén de localizar a los protagonistas y entrevistarles. Sus coordinadores, David Álvarez y Landa Layasi, han recurrido a toda una catarata de recursos para dar vida a su acelerada visión histórica de la implantación del Punk en Madrid, tan cargada de energía como esas anfetaminas que los primeros punks madrileños consumían con devoción.
Aun así, no está de más poner un poco las cosas en su sitio y admitir que esta ciudad siempre prefirió los sonidos del Pop y el Heavy frente a la estridencia musical y estética del Punk. Eso no quita para que el estilo viviera sus tiempos de gloria tras la irrupción de la Movida y que durante cinco años disfrutase de lleno de la agitación vital e independiente que se vivía en las calles del Foro.
Tuvo que ser a finales de la década cuando el Punk castizo resurgió con una nueva generación de bandas, mucho más políticas y concienciadas. La posibilidad de tocar en salas se había difuminado, pero gracias a la irrupción del movimiento squat -lo que luego se llamó «okupación»- se consiguieron los pioneros espacios autogestionados de expresión; al tiempo, nuevos nombres sustituyeron a los hermanos mayores en los carteles de los conciertos y festivales.
A medida que Madrid se derechizaba desde el salón de plenos del Ayuntamiento, la creciente represión política hizo derivar a las formaciones que pululaban por la Corte hacia registros de puro Hardcore combativo. Todo esto y muchos más es lo que cuenta «Lo que hicimos fue secreto», un documental cuya primera y segunda parte nos ha recordado mucho al que claramente es su homólogo de inspiración directa: «No acepto!!! 1980-1990: diez años de hardcore, punk, ira y caos», realizado en 2007 por José A. Alfonso y Alberto Bocos Oyarbide.