Robe Iniesta, el líder de Extremoduro, que actualmente se encuentra de gira con su proyecto en solitario, sigue sin dejar indiferente a nadie. Se trata de un músico poco dado a los medios de comunicación o a expresarse en redes sociales, pero cuando lo hace no deja títere con cabeza.
Actualmente se encuentra realizando una gira íntima en auditorios y teatros, generalmente recintos utilizados por otros artistas ajenos al Rock y el próximo 28 de febrero pasará por el Teatro Circo Price de Madrid. Las opiniones encontradas se han producido en las últimas horas en la redes sociales, ante la petición formulada recientemente por el compositor de Plasencia para que sus fans respeten el recogimiento de los locales en los que se está llevando a cabo su gira.
«Un concierto es un sitio en donde se va a experimentar una catarsis colectiva y a vivir un momento único, con el móvil apagado, o en silencio como poco, para poder desconectar y poder vivir ese momento. Y no para estar dando por culo a los demás con ruidos, luces o manos en alto. No es realidad aumentada ni virtual. Es el presente, y si lo estás grabando, te lo estás perdiendo», alecciona Robe, que se queja de la falta de respeto de algunos espectadores hacia los músicos y el resto del público. «Los conciertos en teatros y auditorios son para escuchar, ver y sentir. Lo de cantar, bailar y dar palmas debería quedar para momentos puntuales», añade.
El cantante reitera otras quejas anteriores como la falta del respeto hacia la «propiedad intelectual», derivadas de las constantes filmaciones durante los recitales, y manifiesta su rechazo hacia la reventa de entradas en Internet, prometiendo nuevos conciertos en recintos más amplios, en los que los aficionados podrán cantar, bailar o dar palmas con total libertad. «Dentro de la gira hay otro tipo de recintos en los que vivir los conciertos de una forma más movida. No os equivoquéis de sitio», tranquiliza.
Javier del Valle