Muchos grupos españoles como Los de Marras, Kaos Urbano, Sínkope, Kaótiko, Pink Socks, El Noi del Sucre, Kalerizo, Non Servium, Dakidarría, Reincidentes, Porretas, Sons Of Aguirre… y la lista va creciendo con las horas, están publicando en redes sociales que se negarán a tocar en festivales como el Viña Rock, Resurrection, FIB y otros.

La razón es que dichos eventos musicales, según informó el medio El Salto, pertenecen al fondo proisraelí Kohlberg Kravis Roberts (KKR), dueño de Superstruct Entertainment, una empresa que está detrás de la organización de ochenta festivales en todo el mundo. Entre ellos, algunos muy conocidos en la península ibérica como Sónar, Arenal Sound, Morriña Fest, Sonórica Festival, Madrid Salvaje,  Love The 90s, Resurrection, Viña Rock, FIB, Monegros, Brava Madrid o Granada Sound.


KKR es una de las firmas de inversión más grandes y reconocidas del mundo, especializada principalmente en capital privado. Tiene más de dos mil empleados y abre sus tentáculos a muchas actividades. Ha realizado inversiones en compañías conocidas como First Data, Energy Future Holdings, GoDaddy, ByteDance (TikTok)…, también en infraestructura y salud en Hispanoamérica, Europa y Asia