Érase una vez una luchadora banda de Teruel, que vino para quedarse en el ya lejano año de 1997. Los Visitantes se quedaron entre nosotros y habitaron nuestro Hard-Rock más rocoso en forma de trío, publicando inicialmente varios discos con distintas formaciones: «Ojos Rasgados» (1997), «Con la Horca por Futuro» (2001) y «Perdición» (2007). Tres de los álbumes de su segunda etapa están disponibles en las plataformas de reproducción digital: el EP de cuatro temas «Evasión» (2013), las diez canciones de «Esplendor, Demencia y Olvido» (2015) y las otras tantas del recientísimo «Animales Exóticos» (2019). Todos ellos llevan el sello de Maldito Records, lo que les ha permitido abrirse a un mercado mucho más amplio de público potencial.

La disquera ha hecho su trabajo -correcto-, pero el trío formado por Alberto Arnau (guitarra y voz), Rubén Hernández (bajo y coros) y Gustavo Ramos (batería) lleva a sus espaldas un orgulloso trabajo de planificación artística a todos los niveles. En 2013 recibieron el reconocimiento de la escena musical maña con una nominación para los cada vez más relevantes Premios de la Música Aragonesa.

Han tocado sobre todo por el eje que integran las ciudades y provincias de Zaragoza, Valencia y la propia Teruel, pero también han dirigido su furgoneta hasta Madrid, Sevilla, Vitoria o Valladolid. En estas tres ciudades estuvieron teloneando a los británicos The Quireboys en 2017, para los que por cierto ya habían abierto en ZGZ a comienzos del año anterior. Otro nombre propio para el que calentaron el ambiente fue el gran guitarrista Salvador Domínguez en 2015 o el grupo Miss Octubre en fechas más recientes.

La banda se ha subido a escenarios de todo tipo, desde festivales locales a fiestas patronales, reuniones moteras o celebraciones musicales como el décimo aniversario del Commando Ramone de Alcañiz, en la propia Teruel. Modestas giras como su Via Crucis de 2014, el Demencial Tour del Olvido de un año después o el actual Animales Exóticos Tour les han llevado además a nuevas plazas como Castellón o Pamplona, aunque Visitantes merece ampliar su mapa de actuación y conquistar territorios aún inexplorados con su música correosa e inflamable.

El grupo es uno de esos tríos que suenan a cuatro, ya que la muralla sonora que construyen no deja huecos ni vacíos. Su Rock Duro con vertiente urbana se sale del encasillamiento cómodo, ya que hay madurez en el planteamiento y cierta complejidad en el desarrollo. Lo han demostrado con la selección de videoclips de su último lustro de producción: «Invasión» (2013), «Acorralado» (2015) y «No pares» (2017). Hazte una lista de YouTube con ellos y podrás conocer tres de sus sencillos de mayor enjundia. A ellos hay que añadir «Travesuras», el videosingle de su actual repertorio. A Dios gracias no son millennials, por lo que sus letras tienen un nivel bastante digno de autoconfesión y proclamas de inquietud social.

En cuanto a su disco recién salido del horno discográfico, «Animales Exóticos», el álbum cumple a rajatabla su máxima de «guitarras afiladas, voces rotas y tambores y bajos atronadores, todo ello aderezado con mucho amor y muchísimo odio». La grabación ha repetido experiencia en los estudios El Sótano, donde han coproducido junto a Iker Piedrafita. El hijo de Alfredo «Barricada» -quien por cierto colaboró en el disco anterior junto a su compañera en Miss Octubre, Agnes Castaño-, toca el órgano Hammond en la canción «Corazón salvaje» y mete coros en varias composiciones del CD. Por cierto, que en aquel «Esplendor, Demencia y Olvido» también estuvieron, nobleza obliga citarlos, Mariano Medina -de Ciclonautas- y Gabri Gainza, de El Desván.

Leo Cebrián Sanz