Imagen de portada: Topo / Motörhead / Tako / Arion.


ARION Tierra por andar (Zinkin Prim Discos)

Este es el primer disco de esta banda que comenzó a formarse en el año 2001 y en la que forman, por ejemplo, Álex Sánchez (voz) que grabó el disco de Arabia, y Carlos Álvarez (teclados) que ha colaborado con Leyenda, Dawn Of Tears, Cuatro Gatos… Es un CD lleno de fuerza, energía, caña y mucho talento por parte de los músicos. Mágicos los teclados y gran trabajo de la guitarra de Dani, pues aunque no lo parezca, es la única del grupo. Las dos voces de la formación se compenetran muy bien y el resultado es bueno intercalando la de Álex con la dulce pero fuerte de Susy.

El disco se compone de once temas más dos que llaman bonus tracks con letras muy frescas que harán las delicias de los seguidores tanto del Hard como del Heavy porque se mueven por diferentes sendas y la caña nunca falta. No hay que olvidar mencionar colaboraciones como las de Pedro Vela (Cuatro Gatos, Zinkin’ Prim), Javi Canseco (Asfálticca), Antonio Montemayor (Leyenda), Carlos Almendro (Z. Prim)…

Un disco que no dejará indiferente a nadie, teniendo en cuenta que es el estreno de un grupo que me parece genial.

David Casero

HAMELYN Encuentro (A New Label)

Si el oyente se quedara sólo con los efluvios del segundo tema, ‘Redentor’ (el primero es su intro), ya digo, si en ese momento se apagara el equipo, esta crítica sólo hablaría de ruido y estridencias.

Por suerte, perseverando un poco más en la escucha, encontramos nueve canciones más de Metal contemporáneo con guitarras bastante bien trazadas y aromas Thrash y Power-metaleros pero que, al menos, ya han expulsado al diablo tras un exorcismo de teclados y buena composición. Y es que mezclar el Power infernal con un Death Metal del averno no resulta negocio en estos tiempos.

Afortunadamente tras esta pedrada inicial, el álbum discurre por otros derroteros, a medio camino del ‘Painkiller’ de Judas Priest (se notan mucho esas influencias) y Annihilator (y bandas en esa onda), con latigazos al más puro estilo Saratoga de ‘El clan de la lucha’. Es decir, Heavy-Metal acorazado para paladares bien curtidos. Que ustedes lo disfruten.

Fran Llorente

MOTÖRHEAD The wörld is yours (Motorhead Records – EMI)        

Treinta y cinco años de carrera y vigésimo disco de estudio de la banda que une en gustos al heavymetalero, el punk-rockero, el rocanrolero y hasta a algún despistado que no sabe de qué ir. En casi cuarenta frenéticos minutos, al estilo antiguo: veinte por cada cara del disco, Lemmy Kilmister y sus dos secuaces ni engañan ni sorprenden con florituras o nuevos inventos. Esto es Motörhead, nos gusta su inmovilismo y todas sus señas de identidad vuelven a aparecer en 2010 (el CD salió en diciembre).

Hard Rock guarro (entiéndase bien) en ‘Born to lose’, Rock And Roll marca de la casa en ‘I know how to die’, ‘Get back in line’, ‘Waiting for the snake’ y ‘Bye bye bitch bye bye’; mirando a las raíces del R&R y R&B encontramos ‘Rock’N’Roll music’, y para los más heavies amantes de ‘Orgasmatron’ tenemos ‘Brotherhood of man’.

Una banda íntegra que nos da otra patada para mover piernas, culo y cabeza. Apuesta segura si eres seguidor del grupo.

Jon Marin

TAKO El taller de los caprichos (Juntaversos/A New Label)

Para los que no conozcan al grupo, decir que son uno de los grandes clásicos del Hard-Rock y del Rock urbano en nuestro país. Los zaragozanos editan su decimoquinto álbum, un trabajo pletórico, con canciones como soles, intensas, con compromiso social y punzante intención, llenas de talento y mordacidad, amén de una excelente composición.

“Contra el vicio de callar, la virtud de protestar, somos piedras al viento…”. Con la pasión del orfebre se sumergen en un mundo a la deriva y dibujan apuntes de la actualidad en trece tonadas para quitarse el sombrero, incluyendo el himno (rocanrolizado) de León Gieco ‘Solo le pido a dios’, súper conocido en las voces de Víctor Manuel y Ana Belén. Pintan ‘Bastos y espadas’, habrá que atravesar ‘La tormenta’ con pies de plomo.

Si te gusta la buena música, si la poesía te eriza la piel, si eres un enamorado del Rock’n’Roll, este disco te llevará al huerto y será tu banda sonora y un buen faro para combatir estos tiempos difíciles.

Fran Llorente

TOPO Prohibido mirar atrás  (The Fish Factory)

Topo son sinónimo de calidad, una especie de pleno al quince en la música española, un oasis en medio del desierto, bendita luz para iluminar el triste panorama. J. L. Jiménez y L. Laina son gente escrupulosa (artísticamente hablando) y se toman con calma sus trabajos: salen a una media de álbum por década, más o menos. En este decidieron no meter teclados y quizás deberían haberlo reflexionado más; aunque luego en directo, con el complemento lisérgico de Luis Cruz, la banda suena como un cañón y entonces ya ni nos acordamos del dichoso colchón de Hammond. En cualquier caso, se agradece la sinceridad electro-acústica.

El listón quedó tan alto en obras maestras como ‘Marea negra’ y ‘Ciudad de músicos’ que cualquier plástico que editen en la actualidad siempre estará por debajo de esos himnos irrepetibles. De este disco nos gustan mucho ‘El bosque’, ‘Empezar’, ‘La guitarra del inglés’, ‘Los celtas’, ‘El político depredador’… canciones que en directo crecen y emocionan una barbaridad. También la maqueta ‘Siglo XXI’ (la primera versión de ‘Los celtas’) con una lírica realmente excepcional, muy en la onda de lo que siempre ha sido Topo: pura poesía y realismo social.

En esta ocasión, la propuesta de los madrileños se queda en una apuesta de doce (más tres); dado como están las cosas y el ambiente que se respira, tampoco está nada mal.

Fran Llorente