Imagen de portada: Lilith / InnTrance (foto: Andrés Masa)


LEIZE + Discípulos de Salieri

LUGAR: Heineken
CIUDAD: Madrid
FECHA: 17 de enero de 2009

Desde su regreso a los escenarios hace un par de años, los guipuzcoanos Leize han cosechado unos inolvidables conciertos allá donde han pisado y, como no podía ser menos, esta noche en Madrid volvieron a salir triunfantes. Tras una pronta apertura de puertas, salieron a escena los madrileños Discípulos de Salieri, quienes con un elegante Hard Rock presentaban su primer trabajo. Al grupo le falta algo más de fuerza y movimiento en las tablas pero aun así caldearon el ambiente ante el medio millar de almas que ocupaba la sala en espera de que Félix, Patxi, Toño y David entraran al ruedo.

‘Sin sitio’, de su magnífico último álbum, fue la encargada de empezar una sucesión de míticos y también más recientes himnos que, durante casi dos horas, repasaban la historia del legendario grupo. El estado de forma de Leize es impresionante, mejor que nunca, y la entrega por parte del público en temas como ‘Buscando, mirando’, ‘Noche de ronda’, ‘A tu lado’ o ‘Devorando las calles’ fue de absoluta conmoción. Conciertos como éste hacen de Leize uno de los mejores grupos de Rock que hoy en día podemos disfrutar en nuestro país, y de los que sólo cabe preguntarnos: ¿Por qué tardasteis tanto en volver?

Jorge Grande

 


 

DULCAMARA + INNTRANCE

LUGAR: Ritmo & Compás
CIUDAD: Madrid
FECHA: 22 de enero de 2009

Fue una noche dura, pero que nadie se asuste, me refiero al estilo musical.

InnTrance es un cuarteto madrileño en el que forman Dani Fernández al bajo (ex Dark Moor) y el cantante Kiko Hagall (ex Beethoven R). Ambos han desterrado en este proyecto lo Power, en el primer caso, y lo Hard, en el segundo. Pero, ¡qué paradoja!, lo que hacen es poderoso y es duro. Ya, pero esto es… ¿Thrash Metal, Nuevo Metal? No sé, me cuesta clasificarlo; lo sencillo es afirmar que pocos grupos parecidos encontrarás en España. Hay que mirar lejos y acordarse de Pantera, Slipknot o Korn. Sin duda, un grupo original dentro de nuestras fronteras. Es un piropo merecido. Rompieron el molde con ‘Secret alibi’ -tema que apareció en su EP de debut, Religión, se repite en la nueva obra, The Basis of Trancetherapy, y del que han grabado un videoclip-. ‘Religión’ siguió repartiendo balazos (‘Bullets’) y Kiko nos mantuvo con la boca abierta desplegando unas facultades asombrosas mientras combinaba voces guturales con líneas líricas de alto standing. ¡Y sin efectos, todo de garganta natural! Asombroso. La fortaleza de la banda, que lanzará en mayo su primera obra completa con una discográfica alemana, quedó más que reivindicada en un cierre de altura con ‘Own strength’ y ‘Refuse/ resist’ de Sepultura. Hay futuro y creo que más internacional que local. Ya os sabéis el cuento del tonto españolito que flipa con lo lejano y no se asoma a la ventana de al lado.

Los blandos oídos del que se fue criando con Kiss, Crüe, Poison… tenían que recibir ahora otra descarga descomunal: la de uno de los mejores grupos de Death Metal melódico del país; al menos yo no he escuchado hasta hoy un disco español en este estilo mejor hecho que «Anatómicamente Imperfecto». Dulcamara tenía pendiente presentarlo en la capital y lo hizo de modo brillante. Lo lleva a cabo en castellano para no perder el tono de originalidad del buen cartel de esta sesión. Los de Toledo tenían más añadidos al show de esta noche: La presentación del nuevo guitarrista Rafael Del Olmo, que salió airoso del brete, y varios invitados que sucesivamente fueron subiéndose a las tablas, entre los que reconocí a Berse de Rhesus. ‘Pedazos’ y ‘Anatómicamente imperfecto’ empezaron a caldear a los presentes. La temperatura subía mientras la banda regalaba equitativamente agresividad y melodía, labor en la que hay que destacar (al igual que al predecesor en el escenario, Hagall, pero de otro modo) al frontman César Arroyo. Jugando con los títulos, el ‘Descenso’ del ‘Mesías’ dio lugar a ‘Un nuevo amanecer’ que ojalá sea el comienzo de una rampa gloriosa para Dulcamara, se la merece. Arremeten con una versión –creo- de Rammstein (es lo que tiene ser sólo un periodista de Rock, no un enciclopedia musical) y más temas como ‘Territorio comanche’ y ‘Engranaje de carne’ galopan por todos los rincones de la sala y nos derrocan a base de notas agresivas para llegar, tras el bis, al final de un buen concierto.

J.M.

 


 

ASFALTO

LUGAR: Joy Eslava
CIUDAD: Madrid
FECHA: 23 de enero de 2009

El tiempo pasa para todos, pero cuando la motivación para seguir en la brecha es la pasión y no el negocio, a veces ocurren milagros. Ante un público variopinto, en su mayoría rondando la cuarentena, llegado en algunos casos desde puntos alejados de la península, un emocionadísimo Julio Castejón y los suyos oficiaron un aquelarre colectivo, propiciaron un bonito viaje en el tiempo y deleitaron a sus incondicionales a través de una dignísima justificación del pasado gracias a un brillante presente. ‘Días de escuela’, ‘Capitán Trueno’, ‘Rocinante’, ‘Nuestro momento’, ‘Bufalo vil’, ‘El viejo’ o ‘Ser urbano’ cobraron vida gracias a unos músicos de alto nivel (nada de mercenarios, allí había sangre bajo la música) y sonaron como si aquello fuera un musical de esos de las marquesinas de la cercana Gran Vía. La guinda la puso la pasión de los asistentes, que cantaron muchos pasajes con el corazón apretado entre los dientes y que seguro se vieron a sí mismos con algunos años menos, litrona en mano y con algo más de pelo, viviendo su juventud con temas de Asfalto como banda sonora. Una banda sonora que merece más líneas en la historia del Rock español y que todavía no ha encontrado, ni lo busca, su punto final.

David Gallardo

 


 

EL ÚLTIMO KE ZIERRE + NI POR FAVOR NI OSTIAS + HABEAS CORPUS

LUGAR: Heineken
CIUDAD: Madrid
FECHA: 30 de enero de 2009

Presentación en la capital del 4º festival Vila-Rock. Como siempre, un cartel de lujo que abría Habeas Corpus un viernes a horas tempranas, pero jugando en casa esto no sería un problema. Con un repertorio escogido para la ocasión, donde resaltaron los temas de su última referencia, dejaron muy buen sabor de boca y demostraron un directo aplastante y arrollador (esto es Hardcore) más que asentado con la nueva formación.

Tras ellos era el turno para Ni Por Favor Ni Ostias, que fueron muy bien recibidos por el público más punkarra del Foro. Sus temas son rápidos, sin respiro, a un ritmo frenético y machacón que hace que no puedas parar de mover las piernas. Esperemos que su nuevo álbum cale hondo entre la gente.

Para cerrar la velada llegaron El Último Ke Zierre, veteranos del Punk-Rock de lucha y el desamor. La sala rebosaba sentimiento y calor coreando una tras una las canciones clásicas de un set-list que hubo que acortar por motivos de horario de esta «discoteca». El sonido no fue todo lo bueno que quisiéramos pero, a pesar de todo, la actuación cosechó un éxito rotundo e incontestable.

David Carabias

 


 

SANTAZUZENA + EL BAR DE RICK + BLACK SHARK: Concierto homenaje a Azucena

LUGAR: Ritmo & Compás
CIUDAD: Madrid
FECHA: 30 de enero de 2009

El rockerío madrileño se ha sacado una espina que dolía desde hacía cuatro años. Azucena, la mejor y más carismática cantante de Rock que en España ha sido, murió en 2005 cuando apuntaba a un regreso a la escena. Menos mal que gente como Alfonso J.B. Sánchez y Chechu, guitarrista del grupo Viga, tomaron las riendas del “alguien tendría que hacerlo” y hoy podemos hablar de una gran fiesta tributo en la que todo salió a la perfección. Sólo nos faltó un recuerdo audiovisual de su vida y obra para echar la lagrimita: una imagen fija, un montaje de vídeo… cualquier cosa que recordara a Azucena.

El evento fue una de esas extrañas ocasiones en que hay tanto público en la sala como músicos sobre el escenario o solidarios con la causa. Mirabas a un lado y te encontrabas a José Antonio Manzano, recién llegado de Suiza… ¡y con el mismo aspecto que hace veinte años! Mirabas al otro lado y era Eduardo Pinilla quien te pedía la hora. Te girabas a la derecha y distinguías el pañuelo blanco de Txus, de Mägo de Oz. En definitiva, caras conocidas de Beethoven R., Sibila y muchas otras formaciones del ayer, hoy y siempre del Rock Duro español. Inconcebible unidad en la época del reinado de Azucena, pero mejor tarde que nunca.

El ambiente de buen rollo que se vivió abajo se contagió a las tres bandas invitadas. La primera fue Black Shark, una iniciativa de Lapi, el eterno batería de Muro, que recuperó clásicos de los ochenta en forma de versiones. A continuación subió a las tablas El Bar de Rick, un supergrupo integrado por miembros de Casablanca en sus distintas etapas: Pachi Escolano, Carlos Hervás, José “Marshall” y como invitada especial la tremenda Lourdes del Pino, cantante de los extintos Metrópoli y actuales Delirium. Fue la primera chica frente a un micrófono, en lo que también se podría haber planificado como un concierto exclusivamente de chicas (¿verdad, Begoña?). Lourdes demostró sus tres décadas de experiencia y sorprendió a quienes no la conocían o ubicaban.

El momento culminante fue la actuación de Santazuzena, brillante e irrepetible alianza de veteranos -inesperado y gozoso ver a estas alturas a “grandes” como el batería Bernardo Ballester o el teclista José Barta-, luchadores incansables como el citado Chechu o la sangre joven del guitarrista ecuatoriano Geovanny Atapuma y el bajista Javier Canseco, de Cuatro Gatos. Mención aparte merecen las chicas: Vau (ex Härem, hoy en Biosfear) -que se encargó de los coros- y la nueva diosa del Metal nacional: una Glory de Huma que encajó como un guante interpretando los himnos de Santa y Azucena en solitario. Los invitados hicieron el resto: falló Elisa, de Dreamaker, pero sí estuvieron Óscar, de Lujuria; Isaak, cantante de Viga y, por encima del resto, la increíble guitarra de Jerónimo Ramiro. Escuchando los tres temas que hizo (‘No hay piedad para los condenados’, ‘Héroe de papel’ y ‘Sobrevivir’) quedó claro que Santa han sido los injustos olvidados en la reivindicación de los ochenta que caracteriza a esta primera década del siglo. Además de los dos primeros discos de Santa también sonaron ‘La copa’, balada de Ñu que interpretó José Barta, o ‘Romperás su corazón’, de Raza.

La mamá de Azucena, que también estuvo entre bambalinas, debió sentir esa noche muy dentro el cariño hacia su hija. La llamada “pantera” de Madrid abrió la puerta al Metal femenino en castellano y eso ya no habrá quien lo borre de la historia.

Leonardo Cebrián Sanz

 


 

LILITH + Los Tremendos

LUGAR: Gruta 77
CIUDAD: Madrid
FECHA: 31 de enero de 2009

Estaba claro que la noche no iba a ser una cualquiera. Las puertas se abrieron para dar paso a una curiosa mezcla de público punk, rockero y metalero. Todos unidos, eso sí, para disfrutar de uno de los grandes conciertos del mes por la entrega del público y de los grupos. La sala se llenó por completo, y eso que tuvo que competir esa misma noche con varios conciertos de bandas asentadas, como el de Saratoga o el de Warcry.

Los Tremendos fueron los que abrieron el concierto con lo que mejor saben hacer, Rock español puro y duro. La presentación de su disco «Nada es más Fuerte» no pudo tener mejor acogida entre el público, que se rendía ante su enérgica puesta en escena. Comenzaron con ‘Fuerza’, uno de los grandes temas más reconocidos en su disco, dando saltos y moviéndose sin parar de un lado a otro del escenario, animando a un público incombustible. Su particular forma de dar fuerza con las voces a sus temas -me refiero a la mezcla de voces melódicas y rasgadas y a las diferentes tonalidades de sus dos cantantes/ guitarristas- se vio reflejada en directo positivamente. Ese sonido, a medio camino entre Reincidentes, Barricada, Motörhead…, fabricado por la banda madrileña hizo las delicias del público más castizo y rockero. Más tarde tocaron ‘Ella siempre’, su particular canción de amor, donde se percibía mucho sentimiento, mucha rabia y quedó como una de las más profundas de su repertorio. En ‘Descontrol’ se apreció una gran complicidad tanto dentro del escenario como en el gallinero, donde el público cantaba el estribillo con ellos. Como curiosidad, decir que en una de sus últimas canciones (‘Sin más’) se subió uno al escenario a cantar con el grupo. Como viene siendo un ritual, en el camerino le dije al grupo que me definiera en tres palabras lo que le pareció el concierto en su conjunto. Respondieron: “De puta madre”.

Después lo único que quedó fue rendirse al siguiente directo, el de Lilith con su personalísima cantante Agnes. Gran concierto de culminación de su gira con el disco «No te R.I.N.D.as» tras más de cincuenta a su espalda. Si estaban agotados tras tantos directos, no se notó, la verdad. Mucha movilidad por parte de todo el grupo, que asombraba con su calidad y su “coreografía” dentro del escenario, con una personalidad muy definida de cada componente que le daba un bis de tablas a este grupo auténtico y autogestionado. La banda catalana de Rock’n’Roll supo llevar las directrices del público en todo momento, con provocación, palmas y headbanging que hacía votar a las masas. Destaca una de las primeras canciones que tocaron, ‘No’, como una de las más enérgicas del directo con Agnes tirada en el suelo con una gran voz rota (recordaba en ocasiones a Janis Joplin) y la guitarra y el bajo haciendo de las suyas por detrás. Otra destacada fue ‘Muñecas’, donde se vio la facilidad del grupo para acoplar distintos estilos musicales en las canciones y formar un sonido compacto y particular. Precisamente en esta canción, dentro del denominador común que es el Rock’n’Roll, se percibían toques Punk y alguna pincelada de Pop. Estupendos solos de guitarra. Como colofón a su gran actuación se despidieron con la que quizá más éxito ha tenido de su repertorio: ‘Rock is not dead’. Es lo que se llama terminar un concierto en catarsis. Después le pregunté a Agnes sus tres palabras que resumieran su sentimiento ante el concierto. Ella respondió: “Pasión, sudor, ceremonia”. En breve saldrá su siguiente trabajo, Sal si puedes. Si es tan bueno, y sobre todo tan fresco, como su primero, es una apuesta segura.

Rodrigo Trigo

 


 

SARATOGA + Atlas

LUGAR: Heineken
CIUDAD: Madrid
FECHA: 31 de enero de 2009

Estupendo doble programa de Rock-Metal para cerrar el mes de enero. Dos de las bandas más solventes del panorama actual, los veteranos aunque debutantes Atlas (entre sus componentes, ex miembros de Bella Bestia, Niágara, Barón Rojo… más un cuarto de siglo de Rock’n’Roll sobre sus huesos) compartiendo cartel con los renacidos Saratoga. Mucho oficio y veteranía en gente como Niko del Hierro (Ñu, Barón Rojo…) capitán y contramaestre de un acorazado que resiste batalla tras batalla, inasequible al desaliento. Tras la afilada guitarra de Jero Ramiro y las briosas gargantas de Fortu Sánchez (Obús) y Leo Jiménez (Stravaganzza), ahora toma el relevo ese pequeño gran cantante: Tete Novoa, y con artillería del calibre de Tony Hernando en las seis cuerdas, hay cuerda para rato, a rendimiento completo y con el objetivo más que asegurado: seguir dando guerra en los bravíos océanos del Metal. Never surrender.

Más tormentosos y duros que nunca, Saratoga arrancaron con la fuerza de un ciclón: ‘El vuelo del halcón’, ‘Tras las rejas’, ‘A morir’… para resurgir cual ‘Ave fénix’ como el ‘Gran mago’ y un ‘Maldito corazón’ que hizo vibrar la sala. Recorrido de pura ‘Resurrección’, con los clásicos ‘Ángel de barro’ y ‘Perro traidor’ encabezando un repertorio de pura trilita. ‘Las puertas del cielo’ abiertas de par en par a esos ‘Vientos de guerra’ que azotan sin piedad Saratoga. Mucho y bueno para disfrutar en un show de casi dos horas, con el aforo lleno y un dulce sabor de boca entre la concurrencia al finalizar el evento.

Fran Llorente