Estábamos repasando los horarios de la próxima edición del Viñarock -que se han hecho públicos desde las doce del mediodía del pasado martes-, cuando hemos pestañeado dos veces al ver el nombre de un grupo al que en absoluto esperábamos en su cartel. Rápidamente hemos ido a comprobar si se trataba de la misma banda que hizo popular el tema «Rock de pueblo» y, en efecto, Teruel tendrá su merecida cuota rockera en la gran cita manchega del próximo puente de mayo.
Ya se sabe que el Viña es de los eventos que no salen del «sota, caballo y rey» a la hora de programar a sus artistas, por lo que celebramos que los astutos turolenses hayan conseguido colarse en el acontecimiento gracias a su victoria en el concurso que la organización monta año tras año para dar una oportunidad a nuevos nombres del panorama musical. La paradoja es que Azero no es precisamente una formación novel, ya que nació en la localidad de La Codoñera en 1996.
El quinteto ha llevado una trayectoria modesta pero constante, sin grandes intervalos en su producción. Fuera de su entorno inmediato siempre ha llamado la atención su Rock Duro de tierra adentro, bien trabajado desde una consciente rudeza, sin descuidar por ello el componente lúdico y festivo. Los músicos siempre se han mostrado orgullosos de su origen geográfico y han reivindicado con humor y sentido de la oportunidad todo lo relacionado con el mundo rural, tan despreciado desde las instituciones públicas como ignorado por los medios de comunicación de Madrid y Barcelona.
Hay que mostrar el mayor de los respetos por quienes totalizan… ¡siete discos! de Punk Rock combativo, guitarrero y heredero por igual de Leño o Barricada que de La Polla, la cepa voraz del Rock Radical Vasco o la más contemporánea de Boikot o Reincidentes. Pese a las influencias, «los» Azero siempre han ido por libre e igual se marcaban una poética versión del cantautor Víctor Jara que se mostraban políticos y explícitos al máximo, según lo forzase o no la situación sociopolítica del momento.
Azero abren el escenario Villarrobledo el viernes 28 de abril a las cinco de la tarde. Estaría muy bien que los más madrugadores de la jornada se acercasen a arropar a la que es por derecho propio una de las mejores propuestas dentro del Rock aragonés «de pellejo curtido».
Leo Cebrián Sanz