Muchos promotores de conciertos y responsables de salas, en varios lugares del mundo, han decidido prohibir la entrada a sus espectáculos a quien no esté vacunado contra la covid-19. En el Reino Unido esta medida se va a convertir casi en ley al mandar el presidente Boris Johnson que a partir de mediados de septiembre quien no presente su prueba de estar vacunado, no podrá acceder a cualquier tipo de club nocturno incluyendo, claro, los locales donde se realizan conciertos.
Eric Clapton, en desacuerdo con esta medida que él considera radical, ha dicho que no actuará en los locales que obliguen a los seguidores a cumplir con este trámite.
Brian May, guitarrista de Queen, ha declarado su disconformidad con las ideas de Clapton: «Amo a Eric Clapton, es mi héroe, pero tiene puntos de vista muy diferentes a los míos en muchos sentidos. Es una persona que piensa que está bien disparar a los animales por diversión, así que tenemos nuestros desacuerdos, pero yo nunca dejaría de respetar a la figura por sus ideas. Para mí, los antivacunas son chiflados».
Sigue diciendo May: «Hay muchas pruebas que demuestran que la vacunación ayuda. En general, han sido muy seguras. Siempre habrá algún efecto secundario en cualquier medicamento que se tome, pero de ahí a decir que las vacunas son un complot para matar gente… Vamos, lo siento, eso es cosa de pirados».
La declaración de Clapton incluyó estas palabras: “No actuaré en ningún escenario donde se discrimine a parte de la audiencia. A menos que haya una disposición para que todas las personas puedan asistir, me reservo el derecho de cancelar el espectáculo”.
Clapton ya había criticado los bloqueos instituidos en todo el mundo a raíz de la pandemia de coronavirus y avivó con algunas declaraciones las teorías de conspiración, incluso después de ponerse su vacuna. El artista contó su mala experiencia con la marca que recibió, AstraZeneca, sugiriendo que los efectos secundarios habían sido tan severos que incluso temió que no podría volver a tocar. También halagó a Van Morrison, que es otro músico activista en contra de las vacunas.