El cantante y guitarrista Sammy Hagar decidió a primeros de los ochenta descubrir la parte de su estado –California- que los yanquis no arrebataron a México, así que se fue hasta la punta más al sur y se dio cuenta de la belleza y paz de la zona de Los Cabos. Como buen hombre de negocios, abrió su propio bar: Cabo Wabo, concretamente en Cabo San Lucas. Y no le fue mal, pues posteriormente se convirtió en cadena con la inauguración de otras sedes en Harvey’s Lake Tahoe (Nevada) Las Vegas y Hollywood.

Luego lanzó su propia marca de tequila con el mismo nombre.

Visitamos el famoso lugar de Cabo San Lucas y nos sorprendimos con la amplitud del local: Una extensa entrada, cuidada por un amable segurata desde primeras horas de la mañana; tienda de artículos de merchan con precios altísimos en dólares, aunque puedes pagar en pesos mexicanos -¡faltaría más!-, un patio con barra y mesas y, ya en el interior, un amplio salón con más barra, mesas y un escenario de considerables dimensiones donde el jefe actúa cuando se deja caer en esta bella localidad de Baja California Sur y le viene en gana. Muchas veces invita a amigos y grandes músicos, y aquí se han dado espectaculares actuaciones y jams acompañado de Tommy Lee (Motley Crue), Michael Anthony (su compañero en Van Halen y Chickenfoot), el fallecido ‘Dimebag’ Darrell (Pantera) o Chad Smith (RHCP) por no hacer una larga lista.

El numeroso personal es mexicano en su gran mayoría y atiende con la amabilidad usual en este país. Charlando con ellos, nos confirmaron que Hagar visita el negocio con bastante frecuencia y que, si ir más lejos, esta Nochevieja (mañana) la celebrará aquí.

Como es de esperar, lo que suena en Cabo Wabo es buen Rock, escuchamos al propio Sammy, Motley Crue, Ozzy… y el público suele ser norteamericano, roquero y maduro. La carta contiene platos de la tierra y Tex-Mex, cervezas nacionales sobre todo y, por supuesto, el tequila propio más los cócteles habituales, como el margarita (aquí llamado ‘Waborita’): la manera dulce de hacer que las pijas gringas beban el rico licor de agave. Los precios están al nivel del bolsillo estadounidense, no accesibles para el mexicano de calle, si bien te puedes aprovechar del «2×1» que funciona de 9 de la mañana a 6 de la tarde. Así hicimos nosotros y disfutamos de unas frescas chelas con buena música en un sitio muy especial y que te recomendamos si visitas esta zona del norte México, turística pero hasta hoy tranquila y no tan explotada como otros puntos, léase Acapulco, Cancún, etc.

 

Una curiosidad para finalizar: En el aeropuerto de San José del Cabo sólo hay unas seleccionadas tiendas y una de ellas es de Cabo Wabo. Sammy Hagar: Gran músico pero no menos hombre de negocios.

Texto y fotos: Jon Marin