Hace poco descubrimos un nuevo proyecto llamado Caravana Underground gracias a un EP de seis temas –“De carne y hueso”- que rápidamente llamó la atención de los componentes de esta redacción. Además del líder a la voz, Mariano Gómez -un viejo conocido de quien firma esta entrevista-, hay nombres de alto rango musical como Chus León (voces), Juan Olmos, que canta, protagoniza los teclados y la producción; Nacho Ortiz a la guitarra y Mac Hernández al bajo. El CD en sí contiene música propia, una versión del clásico Moris y tres de los temas recogen letras del gran poeta Miguel Hernández. Demasiados datos interesantes como para pasar por alto una extensa charla con Mariano y descubrir, además, que es un excelente conversador.
por Jon Marin
¿En qué momento y por qué te lanzas a montar el grupo y grabar como Caravana Underground?
-Hace más de veinte años empecé a componer canciones con textos de Miguel Hernández. Cuando junté material para un disco, grabé con mi guitarra y voz una maqueta. Se la enseñé a un amigo músico y decidió no avanzar en ello. Como no le pareció oportuno, guardé en un cajón la cinta de casete. Con el paso del tiempo llegué a componer canciones con letra y música propias. Más tarde colaboré en las composiciones de Chus León y ella en las mías. Chus León es mi mujer, la madre de mis hijos y la persona que hace que todos los días sea feliz. Como ella iba por delante, decidió sacar un disco-libro después de realizar más de cien actuaciones en distintos formatos. Para este fin, luego hablé con Juan Olmos y diseñó un plan de trabajo para organizar sesiones de grabación semanales con varios músicos. Fue un gran esfuerzo, el proceso se alargó y trabajamos codo con codo mucho tiempo. Al final se editó el disco-libro de Chus León (“MAE – nacida para soñar”, Ed. Vincent Gabrielle, con producción de Juan Olmos). Por allí pasaron, entre otros, Carlos Prieto, Mac Hernández, Nacho Ortiz, Star Mafia Boy, Javier Mira o El Ruso de Vade Retro. De las muchas horas compartidas con Juan Olmos surgió una gran conexión, aprendí mucho con él. En Olmostudio se trata la música con amor. Estaba claro quién iba a ser el productor y arreglista de mi disco.
Y ya sólo faltaba la elección de músicos para tu proyecto…
-Fue sencilla. Personas a las que quiero y admiro. Con Nacho Ortiz, Mac Hernández, Chus León y Juan Olmos tienes una banda de estudio capaz de abarcar cualquier género musical con feeling.
Por cierto, ¿hay que decir ‘grupo’ o Caravana Underground es el nombre bajo el que se esconde un ‘cantautor de Rock’, un proyecto en solitario con músicos invitados?
-Caravana Underground es un proyecto cultural en el que se intenta divulgar de un modo espontáneo la obra de Miguel Hernández. Además está abierta la posibilidad de incluir canciones originales. En este primer disco incluso aparece un tema de Moris. En el siguiente ya veremos si versionamos a otro ilustre. En lo que se refiere al concepto “cantautor”, seguramente está manipulado en España. Cantautores son Morrison, Patti Smith, Lou, los Stones, Hendrix, Iggy o los Pistols, gente que sabe contar musicalmente lo que les pasa a ellos, lo que ven en la calle o lo que leen en los periódicos, pero de aquella manera. En nuestro país parece que se excluye del término a cualquiera que haga Rock & Roll. No son capaces de ver la calidad de los textos y la contundencia poética para emocionar a la gente de Asfalto, Alarma, Leño, Antonio Vega, Extremoduro, Fito, Burning, Moris… Las mentes estrechas aprovechan su poder. Consideran cantautores a cantantes tristes de blanco y negro con estética pseudointelectual, pero muy domados. Nada que ver con los anteriormente citados, y además cuela. Pregunta a cualquier músico de Rock lo que cobra por su obra, sin embargo muchos de estos otros se lo tienen muy bien montado.
Pero para que quede claro, ¿tienes intención de llevar el proyecto a los escenarios con estos músicos?
-De momento, con grabar canciones me conformo. A veces pienso que podría abrir un concierto, en una sala pequeña para algún amigo, interpretando con una guitarra un par de canciones.
Parece que el formato EP (en tu caso con seis canciones) se está imponiendo en estos días al LP. ¿Por qué lo elegiste?
-No fue premeditado. Grabé más temas que los que aparecen en el CD. Una vez terminados, había que dotar de coherencia al trabajo. Fui seleccionando y ordenando hasta que el cóctel tuvo un sabor áspero y a la vez no perdía equilibrio.
Entremos en las canciones: Al contarnos en la primera parte de esta entrevista que eres un estudioso y un trabajador de la figura y obra de Miguel Hernández, parece claro por qué incluir canciones con poemas suyos como letra.
-Sí, soy un apasionado de los autores del Siglo de Oro, de la Generación del 98, de la Literatura Simbolista, de los vanguardistas americanos. Todo lo que tenga aporte psicodélico me emociona como, por ejemplo, pintores empeñados en aportar una visión corrosiva; El Bosco o El Greco lo hacen. Algunos contemporáneos, por llamarlos de algún modo, los siento muy cercanos: Baudelaire, Valle Inclán, Miguel Hernández, García Lorca o Buero Vallejo. El que más me mueve el alma es Miguel Hernández. Su talla de escritor, su sencillez y a la vez su profundidad me traspasan. No digamos su vida, todo un poema. Algo parecido me ocurre con Janis Joplin, escucharla es viajar a su vida.
¿Respecto a los dos temas que llevan letra propia, qué me cuentas?
-Hice la música de cinco de los seis temas del disco, uno en colaboración con Chus León. Los arreglos son todos de Juan Olmos, salvo el que interpreta el maestro Manuel Álvarez Ugarte con la guitarra clásica. En cambio, sólo fui capaz de incluir dos letras mías habiendo seis canciones en el CD. Estoy intentando mejorar en este aspecto. Actualmente me he embarcado en el proceso de ir componiendo para el nuevo trabajo, las letras fluyen. Espero que el resultado sea digno. Suele pasar que cuando se tiene una letra interesante atrae a la música como un imán.
La versión: “Un golpe de suerte” de Moris. ¿Por qué él y esta canción en concreto?
-Tuve la inmensa fortuna de verle varias veces en vivo cuando estaba en su mejor momento. Con la guitarra y un micrófono era un terremoto, llenaba plazas de toros. Buenos tiempos, había interés grande por la música Rock. En los escenarios se podía ver a Asfalto, Burning, Coz -después Barón-, Mermelada, Leño, Topo, Cucharda, Tequila, Nacha Pop, Banzai… Los que vivimos a tope esos momentos, que duraron poco, estamos muy marcados. Elegí una canción de Moris menos conocida, de su etapa oscura en España. Moris, Burning, Leño, Tequila, Mermelada y otros configuraron un modo muy reconocible de hacer Rock & Roll en Madrid. Igual que hay Rock de Nueva York, de Detroit, de Buenos Aires o Rock Fronterizo a uno u otro lado de EE. UU. y Mexico, existe una manera reconocible también de hacerlo aquí.
Cantas tú, canta Chus León y canta Juan Olmos. Coméntanos el porqué de las elecciones.
-Chus León es una compositora inclasificable. Lo mismo hace una canción con sabor a Chavela Vargas o María Dolores Pradera que te puede romper las costillas con un Blues de la vieja escuela. Compone y canta en inglés o en español con naturalidad y sentido poético. Vivió en Minesota, Los Ángeles y Miami. Para comprender su arte lo mejor es verla cantar en directo, si esto no es posible se puede tirar de spoty. Juan Olmos es un ser especial, capaz de conducir en cualquier terreno musical. Le da igual que haya baches, cortes de carretera, hielo, controles, sin luces… No he conocido otro igual. Todos le quieren en sus discos. Es músico, productor, compositor, cantante, arreglista… y showman. En un escenario es lo más parecido a Miguel Ríos, lo controla todo con su corazón y su personalidad sin perder la sonrisa; un pura sangre. Os recomiendo sus trabajos con Antigua y Punto de Mira si os gusta el Rock con pegada; si os gusta el Sinfónico, su banda Zíclope. Tiene una discografía muy extensa. Y en cuanto a mi participación como cantante, sólo puedo decir una cosa: me defendí como gato panza arriba. (Risas).
Para completar a la banda que grabó tienes a Nacho Ortiz y Mac Hernández, otras dos grandes opciones.
-La principal razón es que son mis amigos y me siento muy bien cuando estoy con ellos. Nacho Ortiz es un guitarrista con una formación inicial de guitarra española, un aporte técnico que le condiciona favorablemente cuando encara cualquier melodía. Trabajando con Juan Olmos son uña y carne, llevan grabando discos y actuando en los escenarios muchos años. No podía encontrar otro con mejor conocimiento y predisposición. Además tiene una gran cultura musical y una pegada para el Rock & Roll descomunal. Lo pasamos bien hablando de Rock y Flamenco al calor del vino. Algún día nos sorprenderá con un disco de cosecha propia. Con Mac Hernández comparto una larga amistad, hemos vivido momentos de euforia y otros difíciles, pero nunca me falló, es de lo mejor que he conocido. Me sorprendió, y todavía no nos conocíamos, cuando le vi por primera vez tocando en directo en la sala Agapo con la primera formación de Sex Museum. Entonces pensé: ‘Si algún día grabo un disco, éste será el bajista’. La vida no tardó mucho en unirnos por algunas casualidades, desde el principio conectamos. Su mujer, Mamen, y la mía son dos ángeles que nos protegen. Mac no para de tocar y de estudiar música nunca, lo hace con contundencia y calidad. Así se ha ganado el reconocimiento que hoy tiene.
Ahora toca hablar de las colaboraciones, que también las ha habido en “De carne y hueso”.
En los noventa, yo casi estaba de retirada cuando conocí al grupo Ausentes. Entonces pensaba que el Rock & Roll se estaba extinguiendo. Con Juan Thomas, Star Mafia Boy, El Cabra, Sebass, Patxi Ramos, Ian Stewart, Alberto Santos y algunos más que fueron pasando por el grupo, recobré mi fe en el Rock & Roll…
-Sí, ¡que buen grupo era!
-Me abdujeron y recorrimos parte de la geografía española. Montaban siempre el número, en el escenario se descargaba electricidad y aquello eran actuaciones al modo de los Sex Pistols, pasaban cosas, eran bolos de circo. En teoría era yo el mánager, pero sólo en teoría. Empujaban para que se generase publicidad, presencia en los medios, vídeos, grabaciones, conciertos, pegadas de carteles, público en las actuaciones y chicas guapas en la primera fila. Como todo lo bueno, aquello duró poco. Cuando cayó el castillo de naipes, cada uno se fue a hacer la guerra por su cuenta. Siguen en proyectos musicales interesantes, nunca lo van a dejar porque ello les permite ser felices. A veces pienso que deberían juntarse para grabar un disco con sus mejores canciones y una buena producción, algo que les hiciese sentirse bien al escucharlo, un disco que permitiese acceder a la historia de una banda que ha sido de las mejores del Rock & Roll español en directo. Pero sus diversas grabaciones, por circunstancias, han pasado para el gran público desapercibidas. Están todavía muy vivos, están muy a tiempo. Más vale tarde que nunca. Los años pasan factura. Esto venía porque en “De carne y hueso” participaron tres Ausentes -Juan Thomas, Star Mafia Boy y El Cabra). Habrá oportunidad en el próximo disco de alargar la lista. Por lo que respecta a Manuel Álvarez Ugarte, todo lo que se diga es poco. Con una guitarra clásica de concierto es capaz de actuar como solista o con una banda en cualquier teatro o auditorio de España o del otro lado del charco. En un escenario vi a muy pocos de su envergadura como músico. Además del original repertorio compositivo diseminado en sus discos como solista, es también músico de sesión.
(Continuará)
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