Seguimos recibiendo buenos discos que la maldita pandemia dejó sin la posibilidad de desarrollo comercial y difusión normalizada. «No Hay Miedo», de la banda Doctor Pólvora, es uno de ellos. Un álbum como éste, que comienza rompiendo la norma con todo un tema instrumental que en condiciones normales iría al final de la serie, merece toda nuestra atención. «Enciende la mecha» se llama este prólogo de una colección de nueve temas de Rock Duro primigenio, a veces elegante y pulido como el de Thin Lizzy y otras áspero y sucio como el que en su día firmaron los creadores del Rock Urbano en castellano.

La formación, que está integrada en el CD por Jorge Chamorro (bajo, voz y armónica), Miky Herrera (guitarra y coros) y Daniel Varela (batería y voz), cuyo puesto ocupa ahora Pablo Charro, extiende puntualmente su sonido a la aportación de los teclados, órgano y piano de Pepe Onís, como así sucede en «Buscaré algún lugar», «No lo ves» y «El yonqui del dinero», aquella ingeniosa frase acuñada por un político corrupto en sospechoso proceso de autorredención. En esta última pista también participa Jimbo Vicente con su solo de guitarra, mientras que en «Buscaré…» suenan las seis cuerdas de Jorge Montero y Ricardo de Andrés se encarga de un tercer solo: el de «No hay miedo».

En materia de composición, José Antonio Paniagua cedió dos de sus piezas: «Tú lejos de mí» y la citada «El yonqui…». Los productores de todo el conjunto fueron Alfredo «Zubi» Hernández y el propio Jorge Chamorro, quienes trabajaron coordinadamente en los Studios Cotton Club de Salamanca y en La Casa del Hippy de la localidad de Nuevo Francos, situada en la misma provincia. Todo esto sucedió en marzo y abril de 2018, pero valga nuestro retraso en conocer esta referencia de Producciones Obtusas en vista del resultado final.

Como se suele decir, una vez acreditado hasta el apuntador, seguimos en shock tras haber escuchado esta curiosísima resurrección del espíritu de todo unos Leño. El «poderoso trío» suena más sucio y rápido que su gran referente, pero hay mucho de lo mejor de la herencia de Rosendo antes de su etapa en solitario. Los propios músicos animan a escuchar su música del siguiente modo: «La música de Doctor Pólvora es recomendable para ataques de ansiedad y estrés, también para descargar adrenalina y testosterona y no apta para personas insípidas, sosas o con poco sentido del humor».

Y no sólo estamos de acuerdo, sino que también se lo recetaríamos a quienes añoran cierto tipo de Rock básico propio de los años 70 en nuestro país, donde Ramoncín -¡esa armónica de «No lo puedo controlar»- o los primeros Asfalto-Topo y Burning marcaron unas proféticas y visionarias pautas a desarrollar. Incluso «Sociedad corrompida» podría haber formado parte de uno de los dos primeros discos de Extremoduro.

Por fortuna, tanto nombre propio no opaca el esfuerzo de Doctor Pólvora por dotar de su propia personalidad a la fórmula artística desarrollada, que es especialmente interesante y nada emulativa. La chulería y el sentido del humor de «Yonqui del dinero» dejan un muy buen sabor de boca final. Excelente Rock Duro sin subir los altavoces al once, que ni falta hacía…

Leo Cebrián Sanz