A día de hoy, Vhäldemar es sin duda la mejor banda de Heavy Metal nacional, tras los éxitos cosechados con su anterior trabajo, ‘Against All Kings’, qué tan difícil es de superar. Regresan con nuevo trabajo, grabado y producido en Chromaticity Studios, de las manos de Pedro J. Monge, uno de los mejores productores de Metal de este país. ‘Straight To Hell’ es el título del sexto trabajo de Vhäldemar. El álbum lo componen diez temas cargados de Heavy Metal fresco, contundente y bien ejecutado.

La sección rítmica es contundente y está bien armada, con unas guitarras afiladas de mucho peso. El bajo las acompaña en todo momento, aportando todo el cuerpo en la zona de graves. También destaca una batería con buena pegada, como es típico en este estilo de música. Lo que deja brillar los elementos principales son la voz de Carlos Escudero -que se encuentra en un estado de forma increíble- y los solos del gran Pedro J. Monge.
Analicemos una a una sus composiciones:

  • ‘Death to the wizard!’ es la encargada de abrir el disco, un auténtico trallazo con unos riffs de guitarra contundentes. Con ellos se da paso a una línea melódica de guitarras, que se repite varias veces a lo largo del corte hasta llegar al estribillo. Carlos Escudero hace gala de todo su poderío. Desde luego, un tema que en directo será explosivo.
  • ‘My spirit’: toda una declaración de intenciones de lo que es Vhäldemar. Frenéticas pero melodiosas guitarras en la intro, con unos ritmos cañeros en el resto de la canción y un solo magnífico, en el que Pedro J. Monge hace gala de su técnica y feeling, sacando unos armónicos increíbles a la guitarra.’Afterlife’: un tema frenético y trepidante. Me recuerda mucho a la primera etapa de Vhäldemar e incluso a los mismos Gamma Ray.
  • ‘Straight To heaven’: después de la cabalgada del corte anterior, este tema es algo más lento, pero no menos cañero. Sin duda, cuenta con uno de los estribillos más pegadizos, de esos que te hacen ponerte a cantar y levantar los puños.
  • ‘Damnation’s here’: ritmos de guitarra contundentes y una batería vibrante -con una gran pegada y un doble bombo muy marcado y definido-, que dan paso a unos estribillos en los que Carlos Escudero me vuelve a dejar con la boca abierta.
  • ‘Fear’: unos ritmos muy clásicos, acompañados de unas líneas vocales bastante melódicas y unas segundas voces más oscuras y graves que empastan de maravilla, aunque siempre en un plano secundario. El tema se remata con un solo en el que Pedro J. Monge saca todo su arsenal de recursos técnicos y su destreza a las seis cuerdas.
  • ‘Hell is on fire’: otro corte que engancha desde el principio, con una estructura muy clásica. Seguro que no podrá faltar en su repertorio o set-list de aquí en adelante.
  • ‘When it’s all over’: la canción más tranquila del álbum, pero que en ningún momento pierde un ápice de las señas de identidad de lo que es Vhäldemar. Toda una delicia.

Como viene siendo habitual desde su primer disco de larga duración, ‘Fight To The End’, Vhäldemar incluye en cada álbum una pieza de lo que es ‘Old king’s visions’. En este caso se trata de ‘Old king’s visions (Pt VI)’, un autentico broche de oro para cerrar el sexto álbum de estudio. Uno de mis temas preferidos de este disco, en el que encontramos todo lo que hace a esta banda tan especial: épica, ritmos rápidos y contundentes y melodías que te hacen tararear una y otra vez.

En mi opinión estamos ante el mejor álbum de la banda hasta ahora, con una formación sólida y un estilo de composición que les hace seguir manteniéndose frescos en cada disco sin perder su identidad. La producción te permite sentir, saborear y disfrutar cada instrumento, lo cual suele ser complicado en estilos como el de Vhäldemar. Ya estamos esperando con muchas ganas poder disfrutarlo en directo.

¡¡A muerteeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!

Juan Antonio Nieto