Uno de los pocos sectores de la música en vivo que sigue con buena salud es el que se ocupa de las matinales rockeras dirigidas a la infancia. El fenómeno comenzó en Madrid durante los primeros años del presente siglo y tardó más de una década en asentarse, pero hoy por hoy es una fórmula que nunca falla y parece contentar por igual a padres, madres, hijos e hijas. La magnitud de algunos espectáculos ha llegado a grandes aforos como el del WiZink Center, pero nosotros preferimos citas más modestas aunque igualmente apreciables como la que proponen las Rocking Girls.
El quinteto formado por Belén Estrada (voz), Elena Castelló (guitarra), Carmen Niño (bajo), Maylin Johoy (batería) y Angie Lófer (teclado) lleva unos meses ofreciendo un show de una hora y cuarto de diversión y buena “vibra” musical. Su vocalista y bajista son quienes llevan el peso de la animación, mientras que sus compañeras dan un contrapunto rítmico que ayuda a que la principal conclusión sea que se trata de una gran formación de Rock «abierto de miras». ¿Qué sería de ellas si hiciesen composiciones propias? Pues que quizás fuesen la definitiva banda femenina que llevamos años esperando.
Hasta que ello ocurra, las Rocking Girls interpretan un repertorio de versiones más o menos previsibles, aunque también se atreven con algunas sorpresas inesperadas como las de Led Zeppelin o Free. La parte más Pop consigue que los oídos menos rockeros se reenganchen al concierto, y que lo hagan con superéxitos de Lady Gaga, Christina Aguilera o Alaska y Dinarama.
Si es usted de las que no dudan en subir al escenario en cuanto se reclama a una voluntaria, aproveche la segunda rola para hacer los coros y/o bailar a los sones de Janis Joplin. Si en cambio es de los padres” enrollados”, espérese a ‘Man! I Feel Like A Woman’, de Shania Twain. Y si eres un niño o niña sin asomo de vergüenza escénica, tu momento será el de convertir en temas de Rock las melodías de Bob Esponja o ‘Frozen’. Como no podía ser menos, AC/DC pone de pie a la familia al completo.
Las Rocking Girls completan su paseo por la historia del Rock con Tina Turner, Queen, Bon Jovi, Metallica y No Doubt. Entre uno y otro tributo el respiro de los músicos se resuelve mediante proyecciones en una gran pantalla trasera, cuyos montajes y “memes” fotográficos parecen más dirigidos a los adultos que a la chavalería. Hay intro audiovisual y hasta una encuesta popular sobre cuál es el instrumento -voz incluida- que más mola. El aplausómetro de la audiencia será el que decida…
Los juegos se suceden entre artistas y público, siempre con la intención de que los niños y niñas se integren en el dinámica del espectáculo y disfruten de esa electricidad que tanto gusta a sus progenitores -y ole por ellos, que para eso les han llevado a descubrir la música que les salvará del trap y el reggaeton-. Un detalle muy a tener en cuenta -y que frecuentemente no tienen en cuenta los productores de estos espectáculos- es que el volumen está a un nivel adecuado. Los promotores han tardado tiempo en darse cuenta, pero saludamos el cambio con la silueta de las manos cornudas que nos han repartido a la entrada.
Leo Cebrián Sanz