El pasado fin de semana finalizó una nueva temporada de uno de los espacios de entretenimiento más populares de la televisión española. «Tu cara me suena» es un concurso de Antena 3 en el que varias celebridades imitan la voz y puesta en escena de artistas nacionales e internacionales de todo pelaje, tratando de demostrar al jurado su capacidad y talento a la hora de pasar de uno a otro registro tanto vocal como estético.

Pocas veces escuchamos Rock en el repertorio que interpretan los competidores, pero justo en el programa de la semana anterior pudimos disfrutar de una curiosa transformación del joven Alfred García en el Roberto Iniesta de los Extremoduro de «So payaso». El equipo de caracterización de «Tu cara…» suele obrar milagros visuales y en este caso no fue menor el acierto en la caracterización del antiguo participante del concurso «Operación Triunfo».

A raíz de este momento tan curioso de nuestra televisión popular, queremos recordar cómo fue el encuentro personal de Robe y su inesperado admirador Alfred. Sucedió el miércoles 24 de octubre de 2018 durante el preestreno del documental «Bienvenidos al Paraíso», que tuvo lugar en el cine Callao. Esa tarde-noche se reunieron en torno al ex-líder de Extremoduro personajes tan variopintos como los raperos Natos y Waor, Rulo y sus antiguos compañeros de La Fuga -que por cierto no se dirigieron la palabra ni cruzaron mirada entre sí-, los baladistas Dani Martín y Leiva, los hermanos Escobedo de Sôber y la también «triunfita» Maialen con su grupo Chica Sobresalto.

Alfred venía de una semana complicada, ya que se había hecho público el fin de su romance con Amaia Romero, compañera en el show televisivo y con quien defendió a España en el festival de Eurovisión. En el ambiente rockero encontró cobijo y nadie le preguntó por el tema personal, fotografiándose junto a Robe con la emoción del admirador sincero. Cuando entablamos conversación con él en los pasillos de la sala, el cantante catalán nos confesó que le gustaría tener una carrera tan larga como la del genio extremeño. Y en ello anda… No parece mal chaval, pero mucho nos tememos su discografía rockera debe limitarse al «Agila».

Leo Cebrián Sanz