Continúa la divertida resaca del gran festival Rocktiembre celebrado en la madrileña plaza de toros de Las Ventas el pasado sábado 17 de septiembre. Esta vez no se trata de viralizar los comunicados de Facebook de un músico airado contra sus compañeros -que ya van dos-, sino de recordar uno de los momentos más delirantes del evento.
El despropósito comenzó cuando Vicente «Mariskal» Romero anunció antes de la actuación de Burning que al final de la misma habría una sorpresa a la altura de las dimensiones históricas de la velada. Muchos de los asistentes se imaginaron que sería la presencia en escena de los músicos participantes para la interpretación conjunta de un mismo tema. Todo indica que la idea debió de partir del propio locutor, a tenor de lo que ocurrió después.
¿Cuál sería la canción elegida? Veamos… Rosendo era de algún modo el gran ausente y «Maneras de vivir» habría sido una buena forma de reivindicar también su participación en el auge del Rock Urbano español al frente de Leño. Pero como seguramente a José Carlos Molina no le habría parecido bien, pues descartado.
La segunda opción habría sido el sempiterno ‘Johnny B. Good’, de Chuck Berry, con el que Burning acostumbran a cerrar sus conciertos. Ahora bien, culminar con una letra en inglés esta oda y homenaje al Rock en castellano no parecía de recibo. Las apuestas seguían abiertas.
Finalmente «Mariskal» salió al escenario con una enorme hoja con parte de la letra de «Sábado noche», el clásico himno que el argentino Moris dedicó a la ciudad de Madrid en 1978. El DJ y animador leyó algunos versos y el estribillo para recordar al público su parte más reconocible y coreable, colocando en el suelo la «chuleta» para que así los cantantes voluntarios pudieran salir del paso.
Sin embargo, y para pasmo de los miles de personas que llenaban el recinto, ni uno sólo de los vocalistas fue capaz de seguir la letra con un poco de orden y concierto. ¡Ninguno de ellos se la sabía! Los miembros de Coz, Topo, Ñu y Asfalto fueron saliendo de forma atropellada, sumándose a los que aún quedaban de Burning. Los componentes de Barón Rojo brillaron por su ausencia, aunque casi fue lo mejor para ellos tras el fiasco de su concierto.
«Sábado noche» se convirtió durante unos minutos en un auténtico caos de desafines e improvisaciones, con los artistas repitiendo hasta la saciedad el título de la canción sin que se llegase ni siquiera a atisbar el estribillo. Durante unos interminables segundos esta extraña versión libre del tema de Moris entró en bucle, hasta el punto de que nadie conseguía ponerle punto final.
Por un instante recordamos algo muy similar sucedido en este mismo coso taurino hace muchos años, cuando al término del festival Monstruos del Rock de Akí, en 1994, parte de los titulares de Barricada, Reincidentes, Porretas, Platero y Tú y Soziedad Alkohólika demostraron su ignorancia de la letra de un éxito tan popular como el ya citado «Maneras de vivir».
Dudamos muy mucho que el desaguisado final vivido en el Rocktiembre forme parte del DVD que se editará dentro de unos meses. Con todo, fue la única nota negativa de un acontecimiento que en líneas generales puede considerarse un éxito rotundo y una catarsis colectiva como no recordamos en mucho tiempo.