Madrid– La Riviera– 07.02.2020

El Drogas arriesgó en su combinación de los tramos acústicos, eléctricos y los grandes éxitos de Barricada y Txarrena, muy celebrados en la recta final de un concierto que perdió brillo durante sus canciones acústicas por la falta de respecto de parte del público, que considera más importante sus conversaciones que la escucha de estos tramos del recital.

El evento se inició en este formato íntimo, quizá más propicio para otro tipo de recintos como teatros o auditorios, con El Drogas sentado ante un piano y Flako Txarrena marcando los ritmos con un contrabajo. El comienzo, lógicamente, estuvo marcado por los temas de “Timbre Acústico”, el primer volumen de su nueva obra, “Solo quiero brujas esta noche sin compañía”: “Tienes dos manos”, “Sin lámpara»… El repertorio no llevó el orden del quíntuple trabajo, sino que las canciones de las distintas partes se entremezclaron entre ellas y con otras tonadas de la trayectoria del artista navarro.

La independencia creativa del vocalista de Pamplona le ha llevado a programar esta primera parte de la gira interpretando únicamente los tres volúmenes de “Solo quiero brujas…”, dejando las dos últimas partes y muchas sorpresas para nuevos conciertos, que suponemos que se programarán después del verano.

Se intuye que ciertas piezas de este último álbum se estabilizarán en próximos repertorios: “Con ridículo sombrero”, “Pena de muerte” o “Besos de Asco”. Y algunos temas del anterior trabajo del ex miembro de Barricada, “Demasiado tonto en la corteza”, van cuajando entre sus fans. Tal es el caso del aclamado “Peineta y Mantilla”, un desprecio hacia el clima de corrupción política vivido en España en su Historia más reciente. Sin embargo, la incorporación al set list del clásico de Barricada “No hay tregua” estimuló los coros del público.

Se observa a Enrique muy identificado con sus músicos: el Flako, Brigi Duque, que todavía sorprende en su puesto de batería. Al percusionista (frontman en Koma) no le cuesta obtener su cuota de protagonismo en el show desde la tarima. No nos olvidaremos de Txus Maraví, que a pesar de sufrir problemas de afinación en su guitarra que restaron ritmo al concierto, es un instrumentista con gran poder de transmisión, tanto en las excitantes piezas cercanas al Blues como en las más contundentes.

No faltaron algunos de los singles más recientes, como “Ya podemos irnos” o “Pinturas de guerra”, antes de llegar a una recta final plagada de temas que forman parte de la banda sonora de muchos los presentes en el evento: “La hora del carnaval”, “Como animal caliente” o “Azulejo frío”, canción rescatada de la etapa de Txarrena. Y como colofón, el cuarteto interpretó “En blanco y negro”, con un estribillo ideal para culminar el espectáculo dejando buen sabor de boca.

Javier del Valle