Gatoperro tiene nuevo disco, se titula ‘Cowboys’, lo ha producido Josu García ( Loquillo, Sabina, M-Clan) y lo ha masterizado Denis Blackham (Hendrix, NSCY, Elvis Costello). ‘Cowboys’ es el cuarto disco del artista vallisoletano.
Dice David Llosa (Valladolid, 1979), conocido como Gatoperro: «Es un disco de gente a la intemperie. De alguien parado en medio de una carretera que no ve el lugar de donde vino, ni puede divisar el sitio a donde va».
Tres años después de aquel «Noches alegres, mañanas tristes» (2013), alejado ahora de la escena madrileña para afincarse a orillas del Mediterráneo, este vallisoletano errante parece haber encontrado junto al mar el sosiego necesario para parir un trabajo sorprendente. El pintor de frescos etílicos, el viñetista bohemio de fraseo urgente, deja paso a un autor reposado, grave por momentos, que conviene paladear despacio.
Nos cuentan que la producción es ‘discreta’, en el mejor de los sentidos; atemporal, pero pródiga en detalles y timbres, para trece cortes que exploran las fronteras entre el Rock, el Folk bastardo y la canción popular.
En la parte instrumental encontramos al argentino Luca Frasca en el piano y órgano (Ariel Rot, Josele Santiago), el bajista Alfonso Alcalá (Loquillo, Zahara), Iñigo Iribarne (Alfa, La Frontera) a las baquetas, Manu Clavijo en violín, además del propio García a las seis cuerdas y la colaboración especial de la cantante granadina Patricia Lázaro en uno de los cortes.
Destellos de songwritter, letanías alucinadas, Bolero western-mediterráneo, baladas borrascosas, galope urgente y medios tiempos de Rock y guitarras encarnan esta versión evolucionada y ampliada de Gatoperro. El hedonismo festivo y autodestructivo de su anterior referencia salen de escena y en su lugar encontramos una amargura de terciopelo, un desencanto irreductible, que araña a la vez que seduce. Se baja la velocidad para ganar en intensidad. Ya no se busca placer, sino redención. Y a pesar de su crudeza, «Cowboys» respira una mayor humanidad que aquel «Noches alegres, mañanas tristes», donde todo el mundo quedaba mal parado. Aquí los pobladores de las canciones aparecen dotados de cierta dignidad, aun en la derrota, cierta heroicidad minimalista.
Gatoperro actuará en junio en Málaga, Leganés (Madrid), Valladolid y Madrid.