Hay que felicitar a quienes están llevando en España la promoción del documental ‘John Lennon & Yoko: One To One’ por haber incluido a los medios musicales en la campaña de difusión del audiovisual. Parece una perogrullada que este tipo de producciones sean reseñadas en cabeceras especializadas en Pop y Rock, pero no ocurre prácticamente nunca y la disponibilidad exclusiva de su screener o versión previa al estreno nos ha permitido visionar el film varias veces durante los cinco días disponibles para ello.

La película llega a un centenar de cines la próxima semana en sesiones muy concretas de exhibición los días martes 10 y jueves 12 de junio. La cinta data de 2024 y tiene una duración de 100 minutos. Los directores de la obra son Kevin Macdonald y Sam Rice-Edwards, que firman una producción de financiación británica.

‘One to One’ ofrece un viaje a la intimidad de la pareja formada por el ex-Beatle y la artista japonesa Yoko Ono durante sus primeros años en Estados Unidos. Fue entonces cuando ambos tomaron conciencia de la necesidad de significarse políticamente y se entregaron al activismo de manera casi vital… y suicida -recordemos el trágico final del protagonista-. Nueva York en 1972 se estaba convirtiendo en el epicentro de la protesta contra la guerra de Vietnam y las cloacas del presidente Nixon. El batiburrillo de causas en las que se implicaron John y Yoko vino condicionado por sus nuevas amistades en el país del dólar, básicamente agitadores del post-hippismo y artistas provocadores como Allen Ginsberg.

En aquel aislamiento voluntario en su apartamento de Greenwich Village, Lennon y Ono se emplearon en cuestiones más personales y concretas -como tratar de recuperar el contacto con la hija de ella-, mientras elegían qué reivindicaciones apoyar de cuantos “cantos de sirena” escuchaban a su alrededor. Resulta chocante verles consumir de forma compulsiva horas y horas de televisión, al tiempo que urdían recibir a los periodistas desde su propia cama en un gesto que ya ha quedado para la historia como el punto más álgido de un cierto tipo de pacifismo más simbólico que efectivo.   

Otra parte fundamental del montaje del documental reside en el concierto ‘One to One Benefit Concert’, celebrado el 30 de agosto de 1972 en el Madison Square Garden de NY. Fue un evento benéfico para recaudar fondos destinados a una escuela para niños con discapacidad, que una televisión había sacado a la luz por los horrores denunciados en un reportaje que describía las condiciones de vida de los niños y niñas allí recluidos.

La narración visual nos permite conocer los 18 meses previos a esa convocatoria del único concierto completo que Lennon ofreció tras la disolución de ‘The Fab Four’. Y nos ha venido muy bien entender todo el contexto, ya que durante años aquel acontecimiento fue objeto de chanza por los “gallos” vocales y disparates interpretativos de Yoko, empeñada en hacer arte performático en lugar de música como tal. El metraje del directo ha sido restaurado y remasterizado, además de contar con la supervisión en la remezcla del audio por el hijo de John, Sean Ono Lennon.

Hay material muy potente en la documentación de ‘One to One’, como las grabaciones telefónicas privadas, la selección de ”comerciales” de la TV estadounidense del momento o algunas escogidas paradojas filmadas de ese inquietante personaje que fue el presidente Nixon.

Leo Cebrián Sanz