Ya temenos la portada del libro autobiográfico que en breve publicará el guitarrista K.K. Downing (ex Judas Priest).

La obra se titula «Heavy duty: Days and nights in Judas Priest» y saldrá a la venta el 18 de septiembre. La han coescrito Downing y el autor escocés Mark Eglinton, que también colaboró en los libros de Rex Brown (Pantera) y Adam ‘Nergal’ Darski (Behemoth).

 

K.K. ha comentado: “Estoy muy orgulloso de esta historia de mi vida. Algunas cosas que cuento supongo que sorprenderán a más de uno tal como me sorprendió a mí vivirlas.”

Ha añadido: “Al rememorar cosas para este libro, algunas me han llevado casi a llorar, pero con otras más afectuosas he reído. He hecho muchos amigos en este camino, pero también es verdad que me he ganado enemigos. Algo es seguro: La música, que lo ha sido todo para mí, no sólo ha sido mi salvación, sino que me ha traído muy buenos amigos de muchos países.”

La sinopsis del libro dice así:

«JUDAS PRIEST se formó en la ciudad industrial de Birmingham, Inglaterra, en 1968. Con su distintivo sonido de guitarras gemelas, la imagen de tachuelas y cuero, y con ventas internacionales de más de 50 millones de discos, Judas P. se convirtió en la arquetípica banda de Heavy Metal en la década de los ochenta. Canciones icónicas como ‘Breaking the law’, ‘Living after midnight’ y ‘You’ve got another thing coming’ ayudaron a la banda a lograr un éxito extraordinario, pero nadie del grupo se ha destapado a contar su historia personal hasta ahora. Mientras J. Priest se acerca a su aniversario de oro, los fanáticos podrán por fin adentrarse en sus historias impactantes, divertidas e inquietantes. En ‘Heavy duty’, el guitarrista KK Downing analiza los complejos conflictos de personalidad de los músicos, los negocios que no salieron bien, la enconada relación con Iron Maiden y cómo J. P. se tuvo que enfrentar a la tormenta de indignación paterna que se centró en el Heavy Metal en los años ochenta (cuando el grupo, como otros de Hard y Heavy, fueron acusados de que su música incitaba al suicidio). También describe cómo la imagen de Judas P. ayudó al cantante Rob Halford a una salida viable para expresar su sexualidad. Por último, narra el momento que cambió su vida, cuando miró a sus compañeros en el escenario durante un concierto de 2010 y pensó: ‘Este es el último show’.»

  • Downing dijo hace poco que estaba sorprendido y perplejo por el hecho de que sus excompañeros, tras la imposibilidad de que Glenn Tipton (el otro guitarrista clásico de Judas Priest) pudiese hacer esta gira, no lo hubiesen llamado para plantear su regreso.