Hacía ya varios meses que no recibíamos ninguna reedición de bandas españolas de Heavy Metal y, en este caso, de una autodenominada “transición al Thrash”. La formación que ha visto reeditadas sus “Demos 1988-1990” es un quinteto gallego de la ciudad de Orense, que a finales y comienzos de las respectivas décadas publicó sendas maquetas sin aparente título oficial, aunque comúnmente identificadas con los temas “Amo de las Tinieblas” y “Antesala de la Muerte”. La primera incluía el primer tema citado, además de “Kamikaze”, “Regreso al infierno” y “Fin de la aventura”, mientras que la distribuida un año después ofrecía cinco nuevas composiciones: “Aliados de Satán”, la ya mentada “Antesala…”, una identitaria “Dolmen”, “Noche eterna” y “La muerte del águila”.

Dolmen hacía en directo dos versiones que definen perfectamente una naturaleza híbrida que iba del Metal al Thrash, con estación intermedia en el Speed: “Esclavos de la noche” -de Ángeles del Infierno- y “Amos de la oscuridad” -de Muro-. La rotundidad de su sonido en directo nace de su pasado como Plutón desde mediados de 1987, aunque es el abandono de su guitarrista Félix Rodríguez y la inmediata conversión del proyecto en Dolmen la que marca el inicio de la verdadera aventura musical del grupo. Los nombres propios que dieron vida a esta propuesta tan desconocida como solvente son los de Manolo Telmo (vocalista), Fran Asorey y Pedro Bouza (ambos a las guitarras rítmicas y solistas), Miguel Santos Bayón (bajo) y Manolo Toro (batería).

En materia de conciertos cabe resaltar su debut del 8 de mayo de 1988 en el Pub Montanara de su ciudad, su apertura en fiestas locales para Lancelot y la actuación en la Casa de la Xuventude como parte del programa de ‘Festas do Nadal’. También fueron teloneros de Xudef Klas en A Coruña, donde precisamente fueron grabadas las tres canciones que se ofrecen en su dimensión en vivo como extras de este CD: “Amo de las tinieblas”, la inédita “Bajo su poder” y “La muerte del águila”.   

Leo Cebrián Sanz