La celebración hoy domingo 4 de noviembre de los European Music Awards en Bilbao ha levantado una cierta controversia entre los sectores más politizados y combativos de la capital vizcaína. Un evento que genera tanta repercusión y el celebrado hace unos meses con motivo de las finales europeas de rugby han provocado la contestación de una parte de la ciudadanía, que no ve con buenos ojos la mercantilización generada en torno a este tipo de grandes acontecimientos.

Hace unos meses nació una plataforma llamada Pitzu Bilbao, que denuncia el modelo de ciudad «impuesto», al considerar que las instituciones han claudicado ante el turismo de masas y el uso comercial de espacios como el estadio de San Mamés. Allí tuvo lugar el encuentro deportivo y allí se desarrollará el espectáculo de la entrega de los galardones de la cadena MTV.

La campaña «Piztu Bilbo, itzali MTV» («Enciende Bilbao, apaga la MTV») ha sido impulsada por colectivos internacionalistas, feministas, vecinales y culturales. Éstos también alertan sobre el uso que la marca turística Euskadi-Basque Country está haciendo de los recursos económicos del erario público a la hora de apoyar la logística de reclamos tan ajenos a la cultura vasca y que tanto atraen al visitante invasivo.

Respecto a los premios en sí, los consideran un «negocio elitista» de música y cultura, en el que se perpetúan los estereotipos sexistas. Asimismo Piztu Bilbo entiende que MTV no garantiza unas condiciones dignas de empleo para los trabajadores eventuales, que participarán en los conciertos programados y la gala emitida en directo para todo el mundo.

Frente a un análisis tan negativo, también hay quien destaca los aspectos positivos que traerá la presencia de Music Television (MTV) en Bilbao, como es la proyección a escala mundial de una ciudad moderna y atractiva para el turista o la oportunidad que se brindará a Berri Txarrak, un grupo que interpreta sus canciones en euskera, para dar a conocer su lengua ante los miles de espectadores que seguirán su retransmisión.

Dos personas muy conocidas de la escena del Rock en la capital vizcaína -los promotores Fran Becerril y Aitor «Poyorock», de ANCRA (Asociación Ciudad del Rock y las Artes)- aportan su opinión al respecto, destacando las contradicciones de la protesta y demandando que esa energía se canalice hacia el apoyo a la escena subterránea y los grupos emergentes.

Leo Cebrián Sanz