El pasado miércoles 22 de enero tuvo lugar un variopinto encuentro de clasicismo y modernidad en el marco de un histórico tablao flamenco de Madrid. Sucedió sobre el pequeño escenario del Villa Rosa, aquel donde Miguel Bosé cantaba vestido de mujer en una película de Pedro Almodóvar. El grupo de fusión que llenaba de percusión, guitarras y sonidos sintetizados este templo de la música autóctona era Fuel Fandango, tocando por primera vez en público los nuevos temas de su disco «Origen».

Para quienes nos manejamos en otro tipo de estilos, el interés radicaba en conocer cómo se desenvolvería en directo una formación compuesta por vocalista, guitarra, bajista, teclista-programador… ¡y dos baterías! La banda es un proyecto personal de dos creadores -la cantante y letrista Cristina Manjón «Nita» y el también letrista, multiinstrumentista, DJ y productor Ale Acosta-, pero se rodea de un poderoso armazón de excelentes músicos. La tarde de la première en la madrileña Plaza de Santa Ana interpretaron ocho de sus composiciones más recientes: los singles «Mi danza» y «Despertaré» y otras canciones como «Silencio», «Por la vereda», «Estamos solos», «Despacio», «Contra la pared» y «Huracán de flores», todos ellas pertenecientes a esta cuarta entrega.

Para describir la percepción del puro espectáculo musical, podríamos decir que fue como ver a los prestigiosos castellonenses Dry River transformados en un combo de cajón flamenco y una poderosa percusión como la que llevan las orquestas latinas de Óscar de León o Rubén Blades. Una cosa loca, vaya, pero con un hipnótico resultado de Funk, ritmo y autenticidad flamenca -aunque flamenca del siglo XXI, claro-. Fuel Fandango utilizaron en el pasado más de un recurso propio del Rock pero, todo hay que decirlo, poco o nada queda de él en su nueva óptica artística. Resulta complicado definir una música esencialmente libre, que despista por lo formal pero seduce por lo arriesgado. Cada composición es un pequeña obra de ingeniería sonora, con multitud de colaboraciones y arreglos solapados, que no obstante desnudan las canciones hasta transformarlas en casi minimalistas.

El guión del bautizo ante los medios de «Origen» siguió más o menos la estructura del álbum, que para su presentación contó con la presencia de Ángel Carmona, locutor de Radio 3. El compañero de la emisora pública introdujo el pequeño show y presentó junto a «Nita» y Ale la edición en vinilo rosa de la nueva obra de esta banda, ya asidua de los festivales Indies, a la que auguramos un crecimiento exponencial en los próximos meses. El fenómeno Rosalía está proporcionando el entorno adecuado para una nueva reivindicación del flamenco y la fusión, llámese ésta Fuel Fandango, La Mala, Derby Motoreta’s Burrito Kachimba o Soleá Morente, a la que por cierto vimos por la sala con una belleza deslumbrante que nos quitó el sentío. Nos alegramos de estos aires favorables a la música autóctona, ya que cuanta más raíz tengamos en nuestros diales, menos «música chatarra» de origen latino sonará en los bares.

Leo Cebrián Sanz