Dentro de unos años habrá que recordar la década de los 2000 y 2010 como una de las etapas más propicias para la creatividad de la música en la Comunidad Valenciana. A la estela del éxito de propuestas como las defendidas por La Gossa Sorda o La Raíz hay que añadir multitud de formaciones como la que hoy nos ocupa.

Owix nació nada menos que en 1994 en la localidad alicantina de Callosa d’en Sarrià. En 2009 celebraron su decimoquinto aniversario rodeados de su gente y fiel público local, por lo que queda de manifiesto su aceptación en su zona de influencia natural. Atención a la discografía que avala su trayectoria: ’Tirant de Rock’ (1994), “La Senda del Cel” (1995), ‘Al País Valencià’ (2001), ‘Bullirà el Mar’ (2005), ‘Owix 15 anys’ (2009), ‘Acustic’Owix’ (2011), ‘Band’Owix’ (2011), ‘Owix i Banda de Música de Callosa d’en Sarrià’, ‘Rock’Owix’ (2012) y ‘Salut’ (2019).   

Su última obra se titula ‘Bruixes’ (2021) y es la primera que asoma fuera de su circuito habitual de actuaciones en directo, ya que ha sido publicado por Maldito Records y cuenta con tres videoclips para que podamos apreciar mejor las virtudes del grupo: “Estranyes”, ‘Hanna’ y ‘Fugint de la Santa Inquisició’. La realizadora de los audiovisuales ha sido la activista norteamericana Nina Paley, que combate con su trabajo todas las taras sociales asociadas al patriarcado. 

Como ya se pueden imaginar, Owix ha querido sumarse a la ola feminista con este álbum conceptual dedicado a recrear la secular persecución sobre la mujer disidente mediante doce canciones de temática específica. Todas llevan la firma del cantante y guitarrista Ximo Guardiola, salvo la titulada “Cuento de brujas”, con letra en castellano y partitura de Pere Samblas. La grabación ha sido 100% analógica y se ha efectuado en  los estudios El Corral del Burro Produccions, lo que dota a la música de Owix de una apreciable naturalidad.

Las piezas de esta nueva colección artística de Owix recrean juicios reales y episodios históricos en los que las mujeres fueron perseguidas y condenadas por su condición de matronas o herbolarias, o por el simple hecho de querer aspirar a unas mínimas cotas de libertad.

Leo Cebrián Sanz