Son la nueva savia del Pop-Rock español, tan necesitado de buenas formaciones que acaben con el reinado de los cantantes melódicos y los productos elaborados por las televisiones. Nos llevaron hasta ellos varias casualidades, siendo la más divertida la presencia en el grupo de varios antiguos miembros de un grupo cuyo nombre nos fascinó en su día: Joder Qué Prisas!
Dos de los protagonistas de aquella aventura con origen en Leganés (Madrid) fueron Jesús Casañas ‘Ketchup’ y Sergio Sánchez ‘Turrón’, guitarras y voces en ambos casos. Ambos padecen hiperacusia, una extraña molestia auditiva provocada por el exceso de decibelios. En vista de que tanta electricidad no resultaba recomendable, la pareja reclutó en 2006 a cuatro compañeros para un proyecto semiacústico: Víctor Marina ‘Peluca’ (bajo) y una base percusiva compuesta por Juanjo Sanz ‘Sonson’ y Raúl Retamosa. Esta etapa duró hasta 2010, tiempo en que grabaron cuatro temas y debutaron en directo como teloneros de Rosendo.
La acumulación de canciones llevó a Casañas a habilitar un estudio casero con el que inmortalizar sus composiciones pasadas y presentes. Ese repertorio lo terminaron de mejorar en otra instalación de las mismas características que poseía Juanjo, además de pasar por los Idemm Estudios de Parla gracias al concurso musical Dejóvenes Leganés.
Sus siguientes pasos les llevaron a participar con un primer videoclip en el libro DVD «Nuestro Rock 2014», de la revista Rock Estatal, además de participar en la final del concurso Navalafuente Sonoro. Tras la incorporación de Iván López «Zipo» (guitarra y coros) en sustitución de Raúl llegó por fin el ansiado debut oficial, al que con mucho sentido del humor titularon «Nunca nadie hizo tan poco en tanto tiempo». Esta colección de diez canciones del periodo 2006-2015 les ha impulsado a seguir en la lucha de los «modestos pero honrados», con la garantía de que sus directos resultan entretenidos y divertidos a partes iguales.
Palabras Necias toca y compone música fronteriza, si como tal entendemos música siempre en el límite de estilos afines pero complementarios, como el folk, el country, el rockabilly, el swing o el blues. Cuando endurecen su discurso derivan hacia el sonido de guitarras de Burning o La Frontera, una mezcla curiosa que les sitúa en una vía propia de crecimiento, sin ataduras de estilos o sonidos concretos.
Leo Cebrián Sanz