Viva el verano y vivan los grupos que hacen música original sin tener que recurrir a la coartada de las versiones, ya sea como parte única o fundamental de su naturaleza o como gancho ventajista para encarar el final de los conciertos. A este selecto club damos la bienvenida a Piedras Negras, banda de la localidad cántabra de San Vicente de la Barquera, que viajó hasta la otra punta de su comunidad para refrescar la noche al aire libre en el valle de Vaderredible.
Piedras Negras se presentó en un modélico bar-restaurante llamado La Olma, en la localidad de Polientes, que durante el estío ofrece música en vivo a un público diverso y familiar. La respuesta fue excelente por parte de la audiencia, que participó con ánimo e implicación en este concierto completo y gratuito ante la que para la mayoría era una formación por completo desconocida.
Los músicos que defienden este Rock and Roll en castellano con sabor a los clásicos urbanos del género son Roberto Franco “Napì” (cantante, guitarrista y letrista), Mario González Diego (bajo y coros) y Adrián Roiz Ortiz (batería y coros). Su estilo es deudor de los grandes nombres del género -sobre todo de sus vecinos La Fuga-, pero rompen el mimetismo cuando adaptan sus letras de Rock Poético y vivencial a formas musicales más contemporáneas y arreglos, líneas y tempos de mayor complejidad.
El trío interpretó la totalidad de los seis temas de su primer disco “Aventurina”, EP publicado por Miedito Records en 2021: “Lava apagada”, “Como locos”, “Desnuda”, “Carne de cañón”, su himno playero “Al cerrato” y “Sonrisa a la muerte”. Estas dos últimas fueron repetidas en los bises, ya que músicos y audiencia estaban tan cómodos que la noche se convirtió en una fiesta compartida que nadie quería terminar.
Como es lógico, la parte central del repertorio correspondió a su última obra -“Turmalina” (autoedición de 2023)-, de la que escuchamos todo su repertorio: “En la fogata”, “Perdido en el bosque”, “Entre tus piernas”, “Hasta las diez”, “Despertarme”, “Sin miedo”, “Condenados”, “Distinto” y “Viajeros”. También hubo espacio para dos composiciones no grabadas: “Desde el árbol” y “En la trampa”.
Leo Cebrián Sanz