El nombre de Betagarri forma parte de la historia de la música vasca contemporánea con letras de oro, ya que se trata de una de las bandas más longevas de cuantas se expresan en euskera. El trompetista Unai Lobo es uno de los componentes de este clásico de nuestro Ska-Rock, que ha entregado más de tres décadas de diversión y reivindicación en su lengua vernácula desde la capital vitoriana.
Hablando de idiomas, el que ha elegido Unai para expresar sus textos poéticos ha sido el castellano. “Poemas en el Ángulo Muerto” es su estreno literario absoluto, en el que demuestra una enorme voluntad por iniciarse con buen pie en este camino de la creación más íntima y emocional.
Sus poesías suelen ser cortas y directas -con alguna excepción dividida en varios fragmentos- y han sido ilustradas por tres dibujantes. Igor Agirre aporta sus coloridas acuarelas a la semblanza de quince letras, mientras que el prestigioso Mauro Entrialgo -vitoriano de origen y madrileño de adopción- se decanta por el arte del collage y la composición gráfica como vehículo para la interpretación de otros tantos versos de Unai.
Finalmente, Natalia López de Munain tira de grafito y surrealismo para recrear nueve de los universos del autor en este bautizo de fuego lírico de quien se considera cualquier cosa menos poeta al uso. Su valentía a la hora de probar suerte con la rima y el ritmo escritos es su mejor aval en el intento, que desprende esa frescura del primer roce o acercamiento a la poesía y revela algunas buenas cualidades literarias que Lobo debería rubricar antes o después con un nuevo fruto de su inspiración más personal.
Leo Cebrián Sanz