Definitivamente, Rodriguez es para nosotros mucho más que un apellido común. Nuestro Rodriguez particular es un músico valiente, que en esta ocasión nos sorprende con un disco titulado ‘The Piano Side of Life’. Tras su trabajo previo, ‘Atlantis’, el autor se ha decantado por las teclas para ofrecernos su inspiración musical en forma de nueve composiciones: ‘3 6 9’, ‘My hands are free to hold’, ‘Dance in the rain’, ‘Old love will die for you’, ‘Across the seven seas’, ‘A jester’s tale’, ‘Roadmaps of our lives’, ‘Confession of a sinner’ y ‘Moonlight blues’.
La media hora de música que contiene esta obra se ha editado en un díptico físico muy atractivo, que contiene las letras de las canciones y la nómina de los músicos que han participado en ‘The Piano Side of Life’. Hay nombres muy conocidos en esta nómina de colaboradores. Rodriguez ha procurado otorgar a todos ellos una participación medida en el conjunto mediante su concurso en una, dos o tres pistas (seis en algún caso excepcional).
Las voces corresponden a Matt Bissonette, Kelly Lee Cottom, Karen Lovely, Andy Wood, Ros Woodhan e Itunu Joe & The Epoch House y Claire Virginia como segundas líneas vocales y coros. En el bajo figura Richard Cousins y a la batería escuchamos a Gregg Bissonette, Tony Braunagel y Simon Phillips. El teclista ha sido Jon Turner y su órgano Hammond, mientras que a los vientos han hecho sonar sus instrumentos Facundo Rodríguez Borgia (trompetas y trombones), Darrell Leonard (trompeta), Michele Fortunato (trombones) y Federico Agustín Randazzo (clarinete).
Con todo, el peso real lo lleva el propio compositor, que además se muestra notablemente inspirado en su manejo de la voz, el bajo, las guitarras y el Hammond que no tocan sus compañeros e invitados. Salvo la letra de ‘My hands…’ -escrita por Ross Woodham-, el resto de los textos y partituras vienen avaladas por el factotum del proyecto. Rodriguez ha ejercido como productor y mezclador de sus propias creaciones artísticas. La final ‘Moonlight blues’, por cierto, es puramente instrumental.
Traducimos las palabras que rubrican el libreto: “Todo está en 3 6 9, lo vil y lo divino. La clave reside en la fuente de la consciencia. Todo está entre líneas, el lugar donde las palabras riman. Encontrarás paz eterna en la atención plena (…). Que la paz y el amor restauren la Tierra”.
Leo Cebrián Sanz