El apasionante mundo del coleccionismo discográfico especializado depara curiosos fenómenos como el del EP de este grupo valenciano llamado Sable. “Símbolos de Rebelión” es uno de esos vinilos altamente cotizados por los aficionados al Rock Duro y Heavy Metal español de los años 80, que todo vecino o vecina se pone a buscar con denuedo en cuanto se completa la primera fila de referencias de los grandes nombres.

Fuera del afán completista, Sable tienen un interés añadido para aquellos heavies madrileños que les vieron telonear nada menos que a Bonfire y Judas Priest. Aquella actuación histórica les proporcionó la oportunidad de difundir su música ante una masa enorme de espectadores, ya que el evento tuvo lugar en el Rockódromo de la capital durante las fiestas de San Isidro del año 1988. 

Sable se merecía una recuperación global y un análisis crítico de su obra musical y ésta ha llegado con la lujosa edición de “Símbolos de Rebelión (1986-1993)”, una producción de los sellos Gadir Records, Héroes de Culto y Discos Cada que pone la lupa sobre una formación aparentemente menor, pero que escondía buenos mimbres de interés artístico. Por supuesto, este CD con caja abierta de cartón a modo de funda incluye mucho más que los cinco temas de ·”Símbolos…”.

Como siempre en estos casos, el valor de la biografía bilingüe -en inglés para el mercado internacional- ayuda a poner en situación la peripecia de estos aguerridos levantinos. Es así como conocemos que Sable tuvo otras dos etapas -la que abarca de 1988 a 1991 y la posterior de 1992 a 1996- e incluso una episódica reunión en 1999.

El regalo de los compiladores consiste en los tres temas de su demo de 1992 (“Preludio·”, “Escúchame” y ‘Storm of Fire’) y las seis composiciones incluidas en su homóloga de un año después (“Quién eres tú”, “Castigo”, “Hijos del sol”, “Jóvenes salvajes”, ‘Stop is not easy’ y “Viene”). Como colofón, su single de 1986, compuesto por dos cortes: “Amigos rockeros” en la cara A y la ya citada “Largo camino” en su reverso.

En una línea parecida a la desarrollada por el investigador musical Albert Solé en su último número del fanzine “La Cataluña Metálica”, los responsables de este esfuerzo de documentación musical  han introducido como sorpresa inesperada una pequeña reproducción del cartel de un concierto compartido con Zarpa en la ciudad de Melilla y una ilustración vertical de un dibujo identitario en el que la banda plasmaba su espíritu guerrero y combativo.