Chico conoce a chica, chica conoce a chico… y juntos montan un grupo «raro». Él aporrea la batería “psicotrópica” y ella canta y toca el bajo. A él le conocen como Facundo Pardo «El Fuco» y a ella como Laura García «Laurispunk». Así comienza esta historia de amor musical que no nada de Grima.
Debutaron en directo en noviembre de 2016 en su Pontevedra natal, para poco después presentarse en Vigo, Santiago de Compostela, La Coruña y la localidad provincial de Bueu. Desde el principio dejaron claro que lo suyo era tocar en directo su desafiante mezcla de Rock Progresivo, Punk, Grunge, Stoner y Metal. Lo llevaron por toda Galicia como parte de festivales o en actuaciones individuales o compartidas, mientras pulían su escenografía de «dos que valen por cuatro».
Su single ‘Metal zone’” avanzó su primer disco -al que titularon «A Ver a Qué Sabe»-, mientras que el videoclip de ‘Puto Faitic’ nos descubría la faceta puramente instrumental de Grima. Aquellos siete temas dieron vida a su 2018, año que culminaron con su apertura para los suecos The Baboon Show. En marzo y mayo del siguiente año cruzaron por fin las fronteras gallegas para impactar en Madrid, donde rubricaron en la sala Wurlitzer su apuesta por el dueto eléctrico. A finales de 2019 pusieron la «furgo» en dirección a Asturias, lo que claramente aventuraba su desembargo generalizado por el resto de los puertos del país.
Antes y después tenían que cruzarse con el otro combo gallego de moda, las chicas de Bala, con las que Lau grabó un tema de Smashing Pumpkins.
El salto cualitativo en cuanto a proyección de Grima pública parecen haberlo dado con su «teloneo» de Monster Magnet en la fecha de los americanos en Santiago de Compostela y esa anunciada presencia en el festival Resurrection, que de momento tendrá que esperar. También estaba prevista una gira por la península y Portugal, para la que ya estaban preparando su segundo álbum.
Leo Cebrián Sanz