Sherpa, cantante y bajista (ex Barón Rojo), hace unos días preguntó en su cuenta de Facebook acerca del último concierto de su ex banda, dando a entender que, por lo que le había llegado, había sido un desastre. Sus seguidores comenzaron a escribir de todo tanto en contra como a favor de los actuales Barón Rojo, con los hermanos De Castro al frente. Ante lo cual, Sherpa escribió:
«¡Madre mía! La que se ha armado. Ayer no pretendía convertir este apartado en un foro donde partidarios y detractores se tirasen los trastos a la cabeza, pero no está mal ver que todavía el ‘asunto’ Barón está caliente. A los que me apoyáis, mejor dicho: nos apoyáis a mí, a Hermes y Carolina, muchas gracias; y a los que me criticáis, lo acepto como ‘fair play’. Lo que sucede es que estos últimos ignoráis cuánto nos han perjudicado moral y económicamente los individuos que hacen llamarse Barón Rojo. Sobre todo económicamente, porque la moral no me la tumban seres como ellos. Es muy fácil hablar de ‘olvido’, perdón, no guardar rencor, etc. ¡Y una mierda! A muchos de vosotros me gustaría ver cómo unos compañeros de profesión te ponen zancadillas constantemente y te quitan el trabajo miserablemente vetándote en los festivales; cómo te han hecho perder un dinero que habría solucionado tu vida y la de tu familia hasta el final, y esto son ya palabras mayores. Pero es muy fácil pontificar sobre nobleza, perdón y olvido cuando no eres tú al que están machacando. Y os digo una cosa: Me considero una persona de buena voluntad que nunca ha hecho daño a nadie, por lo menos conscientemente, pero ni perdono ni olvido.»
Ante otra serie de respuestas de los seguidores, Sherpa lanzó (como decíamos, en su
página de Facebook) una joya periodística que reproducimos:
«Ya perdonamos Hermes y yo en la ‘reunión’ (se refiere a los conciertos con la formación original de hace unos pocos años) y al final nos trataron como a una mierda. A ésta fuimos los dos con las mejores intenciones, no sólo de ganar un dinero merecidamente -por si no lo sabéis, ellos cobraban el doble que nosotros, pues así lo dispusieron; si no, no había reunión- sino para terminar la historia como caballeros y dejar un último trabajo para todos los seguidores.»
Y unas horas después, el bueno de Sherpa finalizó con:
«No quisiera que de todo esto se desprendiese que estoy ‘quemao’ todo el tiempo. ¡En absoluto! Soy una persona bastante optimista, chistosa, me río con mucha frecuencia y soy amigo de mis amigos, que afortunadamente son muuuchos. Sé fehacientemente que soy mucho más feliz que esos dos juntos, que están más solos que la una. Lo que pasa es que tengo una profesión en la que no me libro de estas malas sombras. Joder, es muy fácil decir: ‘Tú a tu rollo, olvida todo eso, ¡don’t worry, be happy!, que les den…» Pero si te estás encontrando a menudo con tus ‘pinches tiranos’ que te envidian y te odian con unos celos inmensos, ¡coño, es agotador! Lo que sí os aseguro es que, al igual que la Blitz Krieg avanzó imparable hasta que llegó el General Invierno, a esos invasores también les está llegando.»