Twilight, grupo malagueño de puro Heavy Metal que ya conocimos desde su casi fundación en Los+Mejores cuando todavía éramos un fanzine, está de nuevo de actualidad con la salida del disco “Sign of the times” con más madurez, con más potencia…

Hemos citado al cantante Fran da Conceiçao para que nos explique, una a una, las canciones que componen este “Sign of the times”.  


Prelude to bedlam (Preludio a la confusión).- Introducción poderosa compuesta por Edu Mota (guitarra), basándose instrumentalmente, en parte, del armazón de nuestro primer single frontal, «(Another) Fallen angel», es por ello que su título entronca temáticamente con dicho corte. El «Preludio a la confusión» alude a ese estado de desorientación y desconcierto que relatan las víctimas supervivientes tras un atentado terrorista perpetrado con explosivos.

(Another) Fallen angel (-Otro- Ángel caído).- Un apetitoso y potente entrante, primer tema nacido de las sesiones de composición para un tercer disco, primer single oficial del mismo cuando el CD vio la luz. El estribillo vocal originalmente era bastante más alto en tonos, pero se bajó un tanto, imprimiéndole de paso algo más de melodía al conjunto. El radicalismo del ser humano, en cualquier terreno, le lleva a aniquilar a sus propios semejantes, y la religión es uno de los principales caldos de cultivo para ello.

The chaosbringer (El portador del caos).- Flamante segundo single de «Sign of the times», potencia y rabia aunadas. «Yo soy el último, el extraño oscuro», Nyarlathotep, mi alter ego creado por H.P. Lovecraft y plasmado en este temazo. Posiblemente el estribillo más pegadizo del trabajo. Oscuro ejercicio de base Heavy Metal con algunos guiños más groove.


In aeternum (Por siempre).- Trasnsmutación divina. Homenaje a los ídolos que se fueron. La Iglesia del Metal aunada para resucitar a través de su música y así honrar a nuestros desaparecidos del Rock y el Metal. Todo ello aderezado con una buena dosis de buen rollo, riffs de lujo y texturas clásicas. Uno de mis temas favoritos del disco, con toda seguridad.

Lovesong (Canción de amor).- Otra melodía pegadiza en el estribillo, en general en toda la tonada, esencia happy. El ‘tema-truco’, pues nos hallamos lejos de enfrentar una balada romántica. Esta es para hacer headbanging, bailotear un poco y, sobre todo, amarte a ti mismo por encima de todas las cosas. Especialmente por encima de la gente que ya no te quiere en su entorno. La vida sigue…


Unhuman kind (Raza inhumana).- Del amor propio al rencor más profundo en ‘0,5’. La composición más brutal creada para Twilight. Desde los Judas Priest de «Jugulator», pasando por los Slayer más heavies del «Show no mercy». Un mensajito directo para nuestros congéneres más desatados y destructivos: Pereced. Sobráis. Lo único es que el meteorito no selecciona. La mejor cura para este mundo, eso queda claro.


Dawning (Amanecer).- Cadencias más tranquilas y los sonidos de la escuela más clásica de la banda vuelven a la palestra. El tema más personal para mí, por motivos obvios. Mensaje de mi padre, fallecido en 2019, a sus seres queridos. ¿Es la muerte un nuevo amanecer? Por qué no… ¿Te has muerto alguna vez para poder negar categóricamente esta posibilidad? Yo tampoco. Y al menos, por la gente que me importa, me gusta pensar que sea posible.

Sign of the times, pt. I – An Earth‘over’ture (Obertura de la Tierra).- Se abre nuestra suite en cuatro movimientos comenzando con una majestuosa introducción orquestada que anticipa algunos pasajes instrumentales de lo que seguirá a continuación. Composición de Edu Mota y un servidor, hecha realidad por el enorme Manuel Garrido, sobrino de nuestro bajista, Antonio Moreno. Sencillamente épica.

Sign of the times, pt. II – A crimson awakening (Un despertar carmesí).- Ritmo cabalgante para uno de los temas más variados del disco. Power clásico inspirado por Gamma Ray, sobre todo en las estrofas. Ayuda a los coros de nuestros amigos Óscar Server, Ana León y Francis Romero. Presentamos al Guerrero de Arcoíris, reclutando a su ejército para luchar contra las calamidades provocadas por el cambio climático, aunque la esperanza decae a veces ante el inminente devenir de acontecimientos: La batalla final entre Helios y Boreas. El fin de la Tierra como la conocemos. ¡Lucharemos desesperadamente por evitarla!


Sign of the times, pt. III – A titans testimony (Un testimonio de los titanes).- Medio tempo con batería machacante y bajo inquisitivo acompañándola. Un estribillo poderoso al más puro estilo Manowar. Variaciones puntuales y un final devastador describiendo la batalla que los ejércitos del Guerrero no han podido evitar… No hay marcha atrás. Helios y Boreas se baten en duelo. Uno muestra sus armas invernales más devastadoras, mientras Helios arrasa con sus sequías, calor extremo, descomponiendo glaciares. ¿Quién vencerá?, no es relevante… Venza quien venza, el ser humano está vendido a su suerte.

Sign of the times, pt. IV – A requiem for winter (Un réquiem por el invierno).- Cuarto movimiento que supone el cierre triunfal y épico de la suite, así como del álbum, con su tema más extenso. Puramente Twilight, emocional y potente, con cadencias a medio tempo y una sección instrumental veloz tributando al Power europeo más genuino, particularmente a nuestros amados Helloween, desembocando en un final trágico pero… ¿esperanzador? El Guerrero del Arcoíris deambula por la Tierra lamentándose del devenir de su ejército, testigo de los desastres que no se han podido evitar. Helios vence a Boreas y deja devastación a su paso. Nuestro planeta agoniza sin remedio. Laura Eterna, el oscuro planeta que presenta condiciones similares a las de la Tierra, es la última esperanza para un punto cero, un nuevo comienzo para el ser humano. Pero el desenlace será parte de otro capítulo… o tal vez no.