Las declaraciones efectuadas ayer viernes al periódico ABC por José Luis Campuzano «Sherpa» están generando numerosas opiniones, ya que sus críticas hacia el gobierno actual han superado de lejos aquellas otras que le hicieron marcharse de Facebook por la airada respuesta de sus seguidores. En esta ocasión el vocalista de Los Barones arremete contra la coalición de izquierdas de una forma muy virulenta, apoyando las «caceloradas» en contra de Pedro Sánchez y su ejecutivo. La difusión hace días de unas imágenes de las protestas en su cuenta de Twitter desataron de nuevo las críticas de la comunidad rockera, que no entiende que Sherpa manifieste una posición tan clara y comprometida.
La entrevista no tiene desperdicio, ya que en ella vuelve a referirse a la «deriva bolivariana» de la coalición PSOE-Unidas Podemos y por primera vez cita a compañeros como Rosendo como ejemplos del silencio culpable de otros músicos como él. Lejos de evitar «charcos» que puedan salpicar su prestigio como tótem del Heavy español, Sherpa arremete incluso contra los menores no acompañados como posibles agitadores violentos: «La cosa se está calentando mucho. Y ahora qué pasa, ¿sacan a los MENAS para pegar los de las caceroladas? Lo que nos faltaba, que vinieran moritos a pegar a españoles que llevan la bandera».
Lejos de analizar cada una de las frases de esta especie de disparatado monólogo en voz alta, ha llamado mucho la atención uno de los párrafos de su nueva diatriba: «Sentía que tenía que dar un paso al frente, para que se sepa que en el mundo de la cultura no todo es Almodóvar y Bardem. Me encantó que Josema Yuste y Quique San Francisco salieran a la palestra, pero en general hay mucho miedo. Están acojonados porque esta gente son muy, muy malos».
Sherpa se refiere a las intervenciones de los dos actores en un espacio de YouTube llamado «Estado de alarma», que dirige y presenta el agitador y autoproclamado periodista Javier Negre. El fenómeno mediático auspiciado por él ha sido uno de los más destacados durante el confinamiento, ya que Negre ha aprovechado para captar a personajes de todo tipo, unidos por una misma inquina hacia el gobierno actual. Algunos de sus invitados han sido Mario Conde, los youtubbers Roma Gallardo y Un tío Blanco Hetero, el rey del electro-latino Juan Magán, el ex-ministro socialista José Luis Corcuera y un largo número de políticos y figuras públicas con ganas de desahogarse desde casa.
Desde hace semanas se viene especulando con la posibilidad de que el equipo de «Estado de Alarma» tiente a José Luis Campuzano con un directo en el que pueda expresarse si cabe con menos tapujos. La ultraderecha española, que lleva buscando desde hace meses a un Ted Nugent nacional que permita abrir su mercado de simpatizantes, entraría así en un terreno hasta ahora vedado. En este sentido, cabe recordar la negativa del grupo Asfalto a participar en el cierre de uno de los actos de campaña del partido de Santiago Abascal.
Para quienes no siguen la actualidad de la prensa del corazón, la expresión «Merlosplace» no les dirá nadie. Sin embargo, este asunto ha sido el más destacado durante la primavera «rosa», a cuenta de un vídeo del polemista Alfonso Merlos emitido precisamente en «Estado de Alarma». Invitado y presentador conversaban con toda normalidad cuando por detrás atravesó la pantalla una joven periodista escasa de ropa.
El escándalo generado por la supuesta infidelidad de Merlos dio alas a la explotación del asunto en Telecinco y otros cadenas con programas similares a «Sálvame», logrando que un espacio netamente político adquiriera una relevancia por completo inusual. Negre aprovechó este «inocente» descuido para dar visibilidad a su medio, atrayendo desde entonces a un amplio abanico de descontentos, sin más relación entre sí que sus ataques al gobierno de izquierdas. ¿Será Sherpa el siguiente en caer en la tentación?