Qué duda cabe. La estética retro de los videojuegos está de moda. Si hace unos días publicábamos un artículo sobre Retroband Systems, la banda que toca en directo sus sintonías mientras los jugadores compiten, hoy toca referirnos a ‘Young Johnny’, el single y videoclip con el que nos han sorprendido los chicos de The Royal Flash. En esta pieza promocional se rinde pleitesía a los grandes títulos de los 80 y 90: ‘Pacman’, ‘Street Fighter’, ‘Super Mario’, ‘Sonic’, ‘Tetris’, etc.
No sabemos si será por la cercanía física de Batch Arcade, una de las mejores tiendas madrileñas especializadas en este tipo de ocio digital, pero sus convecinos de Alcalá de Henares se han desmarcado con un homenaje en toda regla a ese mundo de los videojuegos que poblaron las máquinas de los bares hasta hace más o menos veinte años.
Los cuatro componentes de The Royal Flash no vivieron esa época, por cuanto son de una juventud que les sale por los poros de la piel. Su segundo y más reciente álbum se titula ‘Hysteria’ y el estilo que dicen practicar es puro ‘Insane Rock & Roll’. Son diez canciones grabadas con todo el grupo tocando al mismo tiempo, una opción muy valiente que implica unos riesgos evidentes. Funk agresivo, Hard Rock de los 70… y van y se saltan un par de décadas para aterrizar en las bailables pistas de los after rockeros del siglo XXI, en el paradigma Benicassim o Primavera Pop.
Con anterioridad publicaron ‘Physical & electrical’ (2014), seis primeras canciones con las que reventaron las expectativas de quienes por su aspecto les esperaban más domados y contenidos. Definitivamente, Miguel Ángel Marshall (guitarra solista y voz principal), Jaime Iniesta (guitarra rítmica y coros), Israel Garaballú ‘Slinky’ (bajo y coros) y Ray Lewins (batería) no hacen música para ligarse a la muchachada universitaria de su monumental ciudad, sino más bien para asustar y dejar en shock al colectivo estudiantil del Corredor del Henares.
Puestos a describir su música, imaginen una batidora musical de base Beat, riffs electrizantes y ese Groove de ritmos entrecortados que rompe cualquier tópico para actualizar una música de inspiración claramente anglosajona. Compruébenlo por sí mismos en la capitalina sala Siroco el próximo martes pre-festivo del 31 de octubre.
Leo Cebrián Sanz