Tenían que ser Topo y no otros quienes dedicasen una canción específica a la sala Canciller. El suyo fue un sentido homenaje a la gran discoteca Heavy madrileña de los años 80, cuya letra se inspiraba en una letra real. Así lo explicaban sus autores en el libreto del compacto del disco “Prohibido Mirar Atrás”, que incluía un comentario sobre cada una de sus nuevas composiciones:

“Un día nos saludaron por la calle un chico y una chica. Nos contaron esta historia de Rock y amor. ¿Quién de la generación de los 80 y 90 no se acuerda del “Canci”? Fue el Templo del Rock donde tocamos nosotros muchas veces y todos los grupos que te puedas imaginar””.

La letra en cuestión se reproducía sobre un fondo en el que resaltaba el logotipo de la “Sala de Rock Canciller” y se desarrolla del siguiente modo, como si de un cuento se tratara:

“Este es un relato corto de una noche de Rock and Roll

que quiero compartir contigo: silencio, se rueda, acción.

Lola es un bombón urbano, trabaja en El Corte Inglés.

De familia un poco pija, pero ella va a Canciller.

Tony es un tipo de lo más enrollado: chupa de cuero, como buen rockero.

Con sus colegas ha quedado. Topo hoy toca en Canciller.

El destino va por libre y los roza sin querer.

Lola y Tony han comenzado su historia de Rock y amor en Canciller.

Rock y amor en Canciller, rock y amor en Canciller. Érase… una vez…

Lola y Tony me saludaron casualmente por la ciudad

y excitados me contaron su historia de Rock y amor.

Rock y amor en Canciller, Rock y amor…

El destino va por libre y los roza sin querer.

Han jugado y han ganado, ya lo ves.

Tan sólo bajando la escalera se llena tu cabeza de Rock.

Un cubata, una mirada y entramos en acción.

Si pudiera doblegar el tiempo, si pudiera retroceder

me contrarías en el templo, por siempre Canciller.

Rock y amor en Canciller, érase una vez.

Rock y amor, en Canciller, érase una vez”.

“Prohibido Mirar Atrás” se publicó en 2010 y su single y videoclip promocional fue precisamente el del tema que daba título al álbum. La grabación se efectuó en el Estudio Forum entre noviembre de 2009 y abril del siguiente año, siendo sus productores los dos fundadores de la banda, José Luis Jiménez y Lele Laina, a quienes ayudó en todo el proceso Echedey Sans. Los restantes créditos destacaban la labor ejecutiva de Mario Sánchez y José Manuel Fernández -dueño del sello editor The Fish Factory y en este caso también responsable del diseño de arte del CD-, el fotógrafo Rafael de Rivera, Pablo Revilla como productor asociado y Pachi Escolano (del grupo Casablanca) como encargado de la masterización en los M.M. Estudios.

La formación de Topo en aquel inicio de década era ya la de los insustituibles José Luis (bajo y voces), Lele (guitarras acústicas, eléctricas y voces) y Luis Cruz (guitarras eléctricas), a quienes por entonces les acompañaba Miguel Bullido “Bullis” en la batería. Como músico invitado en la silla de la percusión también figuraba Dani Jiménez. La dupla Jiménez- Laina firmaba todas las canciones: desde la inicial “Prohibido…” a las consecutivas “Los celtas”, “El bosque”, “Empezar”, “La guitarra del inglés”, “Canciller”, “El político depredador”, “Santo grial”, “Fantasma del celuloide”, “Cambios” y “El Dorado”. Las pistas extra consistían en una primera versión de “Los celtas” titulada “Siglo XXI” y sendas tomas en directos de sus clásicos “Colores”, “Palacio del terror” y “El blues del dandy”.

En el capítulo de agradecimientos, Topo recordaba a los fallecidos Terry Barrios, Víctor Ruiz, Javier Gálvez y Antonio Jiménez… “gente que significó mucho para nosotros”. A ellos se añadía “Nano de “Casablanca” por la inyección de moral que nos da cada vez que nos vemos”, “Alberto Villarejo que de vez en cuando nos colocaba los micros”, “los Sres. Midas, Protools y Avalon” y “finalmente, la gente que con su calor hace que subirse a un escenario sea lo más grande en este mundo”.

El tema «Canciller» volvió a figurar en un disco de Topo, ya que se incluyó como parte de «Cierta Noche en Madrid», la grabación en directo que la banda efectuó el 14 de enero de 2011 en la madrileña sala Heineken. El documento se editó ese mismo año en formato de doble CD y DVD, nuevamente bajo el sello The Fish Factory, que lo puso en las tiendas en dos versiones diferenciadas: una exclusiva en digital de vídeo y la segunda con la incorporación añadida del doble compacto.

Leo Cebrián Sanz