Hace seis años el guitarrista Ricardo Moreno me pidió que le escribiera una breve biografía musical para su nueva página web del entonces recién iniciado proyecto Vodevil Vargas. Creo que reproducir aquel escrito es una buena manera de acercaros a esta banda y, en general, a la figura de este músico.
por Jon Marin
Ricardo Moreno: El que nace músico no tiene remedio…
Vodevil Vargas es el nuevo proyecto de Ricardo Moreno.
Para que este guitarrista haya sido capaz de enriquecer sus composiciones con influencias del Pop, Rock, música Electrónica e incluso Flamenco, sin perder su vena guitarrera, ha tenido que recorrer un largo camino. Porque Ricardo Moreno y la música siempre han ido de la mano. Por ello le ha sido posible reunir todos estos estilos en un disco que verá la luz en los próximos meses.
Está claro, el que nace músico no tiene remedio.
Anímate a descubrir en las siguientes líneas cómo y de qué manera dio sus pasos:
1992 – 1995
Servidor, en 1992, no tenía ni idea de la existencia de un grupo de Death Metal llamado Bestial Lust. Con dicha banda nuestro protagonista comenzó su carrera grabando una demo. En 1993 militó en Nostradamus, combo que le sirvió de puente para fundar Knell Odyssey, banda con la que abriría un hueco en el panorama musical nacional. Gracias a sus originales formas, cosechó un merecido reconocimiento.
Conocí a Ricardo, artísticamente, en 1994 cuando llegó a la redacción de Los+Mejores Rock Magazine el primer trabajo de Knell Odyssey. Cumplíamos tres años de publicación (n°17, mayo’95), entonces un fanzine casero, y me sentí casi obligado a dedicar a su grupo y a Gates of reality, su casete, toda una página completa en la sección L+M promesas. El asombro que nos causó su calidad y originalidad, dentro de lo que se hacía en este dichoso país, me obligaba. Me aventuré a firmar líneas como esta: “El de Knell Odyssey es un Heavy Metal puro con melodías nada monótonas, creativas, y -su mayor mérito- interpretado con insultante maestría dada la juventud de sus miembros.” Sí, la frase ya la había acuñado Valdano cuando se refería al gran siete del Madrid, Raúl; pero creo que, en este terreno artístico, la sensación que me causó Knell Odyssey y sus guitarras fue similar a las descaradas diabluras del que entonces portaba el dorsal 17.
Lo que mejor reflejaba lo que sentíamos por las composiciones de Ricardo en aquel momento es lo que escribíamos en caliente. Así, pude recoger frases como: “Loables estructuras con unos desarrollos de las seis cuerdas tremendos”, “las tesituras de la NWOBHM se ponen al día, se modernizan con soltura”, “si lo que te une al Heavy son las guitarras, no debes dejar de escuchar a este grupo”, “una banda cuya calidad es un hecho y el éxito debe ser premio a su alto valor musical”…
El 6 de mayo de 1995 tuve mi primera cita con Knell Odyssey en directo. Me salió del alma escribir cosas como: “Bestial, demoledor, arrasador, abrasivo show” o “sus manos corren por las cuerdas y mástil con velocidad, gusto y cultura.”
En noviembre de ese año fue cuando intimé algo más con Ricardo al invitarlo a nuestro programa de radio, Los+Mejores Rock Show; se emitía en Onda Norte. Ahí me di cuenta de que me hallaba ante un músico que abría una nueva generación. Su forma de hacer música, defenderla y afrontarla corría paralela a las maneras, palabras y educación de su persona. Estábamos ante un tipo de músico que denotaba una educación y preparación diferentes tanto en lo musical como en lo personal.
1996 – 2000
Allá por el 96, los locos de la revista que dirijo montábamos fiestas-concierto en las que invitábamos a bandas amigas. En una de estas primeras celebraciones (mi juguetona memoria me dice que celebrábamos el cuarto aniversario de Los+Mejores) estuvieron por supuesto Ricardo y su grupo. Su actuación dio rienda suelta a mi crítica y, entre otras alabanzas, escribí que su descarga me había parecido majestuosa.
A primeros de 1998 teníamos por fin entre manos el primer y único disco oficial de la formación liderada por el señor Moreno. Se tituló Sailing to nowhere y lo de “navegando a ninguna parte” sólo era eso, un título, porque la música que incluía dejaba a las claras que “iba a navegar con dirección clarividente, mucho y muy lejos a través de los siete mares del Rock.” Algunos compararon sus formas, en el plano internacional, con Helloween y Gamma Ray, y en el nacional con otros que empezaban a destacar: Avalanch ¿Por qué sus carreras se distanciaron tanto en lo que se refiere a la longevidad y el éxito posterior? Sólo los caprichosos dioses del Rock conocen los antojadizos hilos que mueven el negocio de la música o las incompresibles inquietudes de estos bichos tan maravillosos como raros llamados músicos ¿Nos lo aclara usted, señor protagonista?
2000 – 2008
En el año 2000 Ricardo decidió abandonar su banda de toda la vida para explorar y componer nuevos estilos musicales más cercanos al Pop, Rock, New Age y bandas sonoras para cortometrajes. Dio carpetazo a Knell Odyssey aunque la banda siguió recogiendo alabanzas posteriormente. Lo que quizá sólo sepan los más duros y extremos del lugar es que en ese mismo año (ya lo hizo en 1996) tocaba horizontes más oscuros haciendo lo propio con la reconocida banda internacional Avulsed.
Puede que la mejor de las anécdotas de la variopinta carrera de este guitarrista sea que fue miembro de Muro en un breve periodo de tiempo en el que hubo sitio para hacer un concierto, preparando todo el repertorio solista en menos de una semana. En esta etapa, la carrera de Ricardo Moreno, artista inquieto y polifacético donde los haya, también guardó en su currículum vítae colaboraciones con otros grupos como Némesis y Breakthoveen. Con los segundos grabó el disco Hijos de la oscuridad.
No es todo. El músico completo no sabe de fronteras y mucho menos de estilos, debe sobrevivir igual en el desierto que en el Ártico. De modo que apunten en su rica y variada biografía el trabajo con el cantautor David Sarabia. Bandeó con la acústica y el todoterreno de la Orquesta Bákara. Dicen estos locos que viven entre pentagramas que el músico se hace de pueblo en pueblo, entre pasodobles, los éxitos del año y el Maneras de vivir de Leño; y me temo que la razón es suya.
Durante los años 2007 y 2008 Ricardo participó en todo el proceso de coproducción musical del primer y único elepé en solitario del famoso guitarrista Jero Ramiro. Trabajó junto a él grabando en tres estudios diferentes -incluido el del protagonista de este artículo-, donde se realizó parte de la edición del material. Posteriormente, formó parte de la banda de directo para la presentación del disco en una primera etapa. En la entrevista que realicé a Jero para el número 125 de Los+Mejores Rock Magazine (enero 2008) decía: “…a la otra guitarra y también con las teclas: Ricardo Moreno, ex Knell Odyssey, que ha estado a mi lado coproduciendo. Sin él no podría hacer nada.”
2009 – Presente
Durante 2009 colabora como guitarrista con la banda de Pop Radical Suite, liderada por el seis cuerdas de Jazz Chema Vilchez, y como bajista con la banda de Thrash Metal Keys to Eternity. En septiembre del mismo año colabora de nuevo con Avulsed en otra gira internacional de las de Rotten y compañía por Alemania, Holanda, Bélgica, Austria, Croacia, Eslovaquia y Eslovenia.
Y después de este paseo llegamos a 2010 y a Vodevil Vargas: un proyecto con letras en castellano, muy directo pero complejo en su trasfondo. Se trata de una obra conceptual, una historia con introducción, desarrollo y desenlace que verá la luz en los próximos meses y que te apasionará. No sólo es un proyecto de “estudio”, sino que Ricardo prepara una banda completa para atacar en los escenarios.
Al margen de Vodevil Vargas, Ricardo continúa colaborando con Avulsed como guitarrista y bajista, y coproducirá el disco conmemorativo de los veinte años de carrera de la banda. Por si fuera poco, también está inmerso en la composición y grabación de temas para otro proyecto de Thrash americano, junto a Dave Rotten, llamado Holycide, del cual se editará un redondo a finales de año.
El señor Moreno no para y toca todos los palos mientras finaliza su nuevo proyecto: Vodevil Vargas. Por ahí hemos empezado, así que volvemos al comienzo porque esto no tiene final, como los éxitos que esperan a Ricardo Moreno.
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