Madrid– Caracol– 18.05.2017

Para ratificar la hermandad entre el Hard Rock y el Heavy Metal, abrió la velada Rave in Fire, que consiguió despertar la atención del público con unos riffs de guitarra afilados y el desparpajo de su vocalista Guillermo Alonso. El grupo, que se nutre de textos en lengua inglesa, aprovechó la ocasión para presentar el EP “Chronicle of a Timeless End”. Más que digna fue la demostración del vocalista, que se atrevió a emular al mismísimo Rob Haldford en su interpretación del clásico de los Judas Priest “Victims of Changes”.

Una vez terminado el show de la banda invitada, comprobamos que la sala seguía llenándose hasta alcanzar una entrada más que aceptable, con la presencia de algunos músicos del Rock madrileño que querían apoyar a sus compañeros de fatigas. 7 Almas, ayudado por las buenas condiciones de sonido de la sala, se mostró como un grupo muy compacto y trabajado desde el inicio.

Me quedé maravillado con las condiciones y capacidad de Israel Hernansáiz, un vocalista a tener muy en cuenta que no tiene que envidiar a muchas de las vacas sagradas del Hard & Heavy en castellano, y con el buen gusto del experimentado guitarrista Óscar J. López . Ellos forman el núcleo de la banda en la vertiente compositiva. El grupo lo completan Óscar Salas Cherokee (bajo), Carlos Mora (teclados) y Óscar Pérez, batería que actualmente forma parte de la exitosa nueva formación de Ñu.

Con estos mimbres, el combo afrontó la presentación del disco “Abre los Ojos” e interpretó hits como “Siempre vas a estar”. “El Templo del Sol”, “Cuando me miras” o “Invierno en Octubre”, dedicada al difunto ex batería del grupo, David Saura.

La formación no obvió su anterior disco, «Nueva Tierra», con canciones como “Te siento lejos” o “Dónde está tu amor”, ésta ya incluida en el repertorio de unos bises que redondearon una noche feliz para los amantes de un género incomprendido por promotores de conciertos, al menos en lo que se refiere a las bandas españolas.

Texto y fotos: Javier del Valle