El pasado viernes 23 de mayo se presentó en sociedad el nuevo disco de Anaut, la banda madrileña de Alberto Anaut (voz, guitarras, bajo eléctrico, percusión y coros), Javier ‘Skunk’ Gómez (batería y percusión) y Gabriel Casanova (piano, órgano y sintetizador). Este trío sin bajo en directo -al menos en este formato íntimo- ha tomado la acertada resolución de pasar del inglés al castellano como lengua de comunicación para sus letras, lo que celebramos como si de la típica “salvación de un gatito” se tratase.

Sus versos lucen distintos y más personales en las trece composiciones de este álbum titulado “Perro Verde”, publicado por Calaverita Records. Cuatro de ellas fueron interpretadas en directo durante el evento promocional celebrado en el Club Matador de la capital. Entre los presentes en el acto destacaron el propio portadista y diseñador gráfico de su último trabajo, el gran dibujante e ilustrador Óscar Mariné, Nacho Campillo -cantante de Tam Tam Go- y la directora de documentales musicales Paloma Concejero.

Para quienes no ubiquen bien a esta formación de Indie, Soul y unas sabias gotitas de Rock cabe destacar que son los responsables de tres obras previas tituladas ‘140’ (2013), ‘Time Goes Out’ (2016) y ‘Hello There’ (2018). En su caminar profesional han contado con el respaldo de la crítica, que ha ponderado su mezcla de Rhythm ‘n Blues, Folk y música Americana de raíces, amén de premiarla en galardones de cierta enjundia dentro de la prensa más culturalmente elitista.

¿Cómo reaccionarán los especialistas ante este cambio de rumbo dentro de una misma estela musical? Por lo visto y percibido entre quienes asistieron a esta premiere, Anaut y sus compañeros pueden estar bien tranquilos al respecto. Los singles que se han extraído hasta ahora de esta nueva colección de composiciones son “El barco”, “El jardín”, “La paz”, “Todo lo que callo” y “El final”, que fue la que abrió el camino en 2024. Además, dos de las piezas son instrumentales -“El duque” y “La mazorca”- y se incluye la versión adaptada en letra y música de un original de Shuggie Otis.

Leo Cebrián Sanz