Imagen de portada: 5 Duros / Dulcamara.


5 DUROS – Con las botas puestas (Independiente)

Una nueva banda granadina aterriza con fuerza en el Rock estatal. En una ciudad pródiga en grupos indies, este quinteto suena diferente, a puro Rock ‘n’ Roll, con regusto de Rhythm & Blues añejo. Vamos, que atruenan como los M-Clan de los dos primeros discos. Combinando influencias setenteras (Deep Purple, Grand Funk, AC/DC) con baladas trianeras (“¿Por qué?”, “Tan lejos y tan cerca de ti”) hilvanan un álbum con sabor a pólvora, con ese aroma que dejan los fuegos artificiales, coloridos y ruidosos.

La otra cara de la moneda la marcan los tiempos actuales; si está el horno para este tipo de bollos y si hay audiencia suficiente… ya que el patio está muy malito. La cuestión fundamental reside en la buena salud del ‘underground’ de nuestro país, pero es precisamente ahí, en el terreno subterráneo donde estos chicos pueden dar el do de pecho y moverse como peces en el agua y eso, muchas veces, no da para comer. Pero con canciones como “Besos y dinero”, “Mi último duro”, “Vamos de concierto”… pretenden dar con “El remedio” para romper con el muro que los separa del ‘gran público’, narcotizado por una radio-fórmula cada vez más banal, estéril y llena de niñatos del tres al cuarto. La emblemática “Guitarras setenteras” pone los puntos sobres las íes de una escena menguante en este prodigio de país, tan plural (por fortuna), que tenemos actualmente.

Fran Llorente

DULCAMARA – Anatómicamente imperfecto (Independiente)

Para los que no lo sepan, la dulcamara es una planta tóxica y, dentro del mundo del Metal, una excelente banda toledana que nos ofrece nueve cañonazos en forma de Metalcore con pinceladas de Death escandinavo, con mucha fuerza, rabia y contundencia. Obviamente, la mano de la masterización de Mika Jusila se nota, pero también la enorme calidad que apunta el grupo con su segundo trabajo.

Para esta ocasión las melodías y las elaboradas composiciones se funden con los riffs brutales, pesados y bestias de las guitarras de Rufo y Ricardo, con las cuerdas vocales desgarradoras y agresivas de César; todo ello con unas bases demoledoras a cargo de la sección rítmica de Sergio y Carlos (bajo y batería respectivamente). Temas muy propicios para mover tu cabeza de forma brutal. Este nuevo material seguramente hará las delicias de muchos amantes del Metal extremo. ¿Anatómicamente imperfecto el CD? No… Todo lo contrario, una buena obra muy digna de las grandes bandas del Metal europeo: agresividad, melodía, crudeza y sentimientos a partes iguales; sin duda, uno de los trabajos con mayor proyección internacional de los últimos meses.

Salva Díaz