FESTIVAL EXTREMÚSIKA 08

LUGAR: Recinto Hípico-ferial
CIUDAD: Cáceres
FECHA: 17, 18 y 19 de abril de 2008

Se esperaba con cierta impaciencia el festival de este año por todas las mejoras que la organización había anunciado. El tipo de arena para evitar polvo en la zona de conciertos, carpas más grandes, ampliación de la zona de conciertos, etc. La verdad es que las expectativas se habían cumplido con creces, en especial la mejora tanto en cantidad como en ubicación de aseos y duchas. El punto débil siguen siendo los accesos a los conciertos desde la zona de acampada. A pesar de todo, cualquiera que estuviese allí no te va a hablar de todo esto y te resumirá el festival en una palabra: lluvia. Actuaron gran parte de los más de sesenta grupos que allí se daban cita y se pasó el fin de semana de una forma distinta. La mayoría de los asistentes aseguran que ha merecido la pena y que el año que viene repetirán, aunque mirarán las previsiones meteorológicas antes de hacer la maleta.

Jueves 17.- El escenario ‘Amstel’ (dentro del propio recinto hípico) era el único activo en la primera jornada. Los ganadores del multitudinario concurso de maquetas, Gritando en Silencio, fueron los encargados de abrir el festival de este año, a los que siguieron Bellota Negra. No llegamos a tiempo desde Madrid, pero sí para ver a Memoria de Pez, la nueva banda de Jon Calvo (Inconscientes). Había ya bastante gente para las horas en las que estábamos y el grupo respondió bien. Aunque ya empezaban a caer las primeras gotas de la tarde, Dakidarria nos invitó a los primeros ‘pogos’ del festival. Discordia acaba de presentar su cuarto álbum (“Con el filo de la lengua”) y qué mejor manera de promocionarlo que dejarse ver en ‘un grande’. Las nubes no dejaban de acechar y nos tomamos un descanso mientras aprovechamos para comer algo, que, con las prisas, seguíamos con el estómago vacío desde primera hora de la mañana. Uno de los platos fuertes del día eran los míticos Barricada. Como siempre, impecables en el escenario. Sin duda dejaron caer uno de los mejores directos del fin de semana. Otros grupos que dejaron su arte a lo largo de la jornada fueron: Ktulu, Strawberry Hardcore, Hora Zulú y Vantroi. La lluvia mojaba nuestras cabezas, pero las primeras filas, desprovistas de protección, aguantaron hasta el final sin inmutarse. Con Loquillo ya la cosa cambió un poco, se despobló la zona más cercana al escenario, la lluvia cada vez era más intensa y el viento soplaba con más fuerza. La suspensión se veía venir y no pudo completar su show. Saratoga, Rata Blanca y Mamá Ladilla no llegaron a actuar. Por lo menos, la noche del jueves al viernes no fue muy dura y, aunque muchas tiendas no soportaron, lo cierto es que el tiempo nos ofreció una pequeña tregua.

Drogas, de Barricada

Loquillo
Memoria de Pez

Viernes 18.- Era el momento de comprobar las mejoras de la organización para los escenarios principales (‘Rock&Gol’ y ‘Sennheiser’) que siguen la dinámica de ser paralelos; no resulta tan espectacular, pero es la fórmula que mejor resultado da. Se notó que la cosa estaba más currada, el suelo habría estado en óptimas condiciones de no haber diluviado y es cierto que las instalaciones y accesos han mejorado, pero aún sigue habiendo errores y los colapsos no se evitaron. El afán por no permitir el acceso con bebidas desde el camping a la zona de conciertos hacía que se pasase uno por uno, con cacheo y revisión de mochilas incluido, lo que originó grandes colas. Unido a la subida de precios en barra, el ingenio de muchos se agudizó hasta límites insospechados.

Volviendo a lo musical, escuchamos los 40 minutos de actuación de Amenoskuarto y Benito Kamelas. Las dos nos supieron a poco, y los valencianos se hicieron con un buen grupo de seguidores que bien tarareó su último trabajo “Sueños con traje de tinta”; nos sorprendió gratamente. Nos vamos a comer pronto porque nos enteramos de que los conciertos suspendidos del jueves, se reanudan en el escenario Amstel a las 15:30 h., para que Engendro (primer grupo previsto en ese escenario el viernes) pueda empezar a tocar en el horario previsto. Los chicos de Todos Tus Muertos han tenido muy mala suerte. Su concierto coincide con el de Mamá Ladilla, que llena en pocos minutos. Después, Saratoga hizo un concierto gris, parecía que sólo querían salir del paso. Tal vez fuésemos nosotros que esperábamos más de la nueva formación. Rata Blanca no pudieron actuar al tener otro compromiso en la capital. Una pena. Otros nombres de este día: Garaje Jack, Obrint Pas, Violadores del Verso, Gwendal y Disidencia.

La lluvia del día anterior había dejado paso a unos claros que disfrutamos como si fuesen los últimos. Se vieron por primera vez camisetas de manga corta, pero enseguida nos dimos cuenta de que era la calma que precede a la tempestad, porque el sol respetó a Narco, pero no hizo lo mismo con la actuación de Sínkope que, a pesar del ánimo del público, quedó bastante deslucida, aunque se desquitaron del trágico suceso del año pasado (cuando sólo pudieron tocar cinco temas en acústico por la muerte de un familiar de un miembro del grupo). Otro claro permitió a Mojinos Escozíos hacer de las suyas. Ya se sabe, más show que concierto, pero muchas risas. En un festival con tantos grupos se agradecen. Albertucho, que ha actuado en todas las ediciones (desde 2004), sigue siendo uno de los artistas más queridos y, a pesar de la reaparición del agua, sin duda fue una gran actuación en la que el público arropó al artista hasta las últimas notas. A Edguy les vimos poco, pero quedaron algo ensombrecidos por la actuación que les precedía. No llegamos a tiempo de ver el final de Def Con Dos, pero sí el principio de Porretas. Los de Hortaleza saben cómo conectar con el público, es su especialidad, con temas como “La del fútbol”, “Marihuana” o “Porretas”, con la que suelen cerrar. Los incombustibles Reincidentes son otros habituales de este tipo de eventos, y no me extraña, porque el público siempre responde a sus ‘vicios’. Sonaron temas que han marcado a más de una generación. El cansancio acumulado era insoportable después de darlo todo con los andaluces. Era hora de retiramos a la zona de acampada y esperar al día siguiente que, en principio, también iba a ser fuerte.

Mojinos Escozíos
Albertucho

En el escenario ‘Amstel’ actuaron Bad Manners, Lavacazul y Obús, además de grandísimos grupos de versiones que ya nos han cautivado en otras ocasiones, como La Leñera (versiones de Leño) en la presentación del festival en Madrid, Dr. Snake, Pinktones y Zolo Zeppelin. Momo (versiones de Queen) suspendió también por la lluvia.

Obús

Sábado 19.- Del viernes al sábado pasamos la peor noche de todas. Más de ocho horas lloviendo sin descanso y con rachas de viento fortísimas. Se dieron casos de hipotermia, más tiendas inundadas, lonas voladas, gente durmiendo en los coches y la zona de camping impracticable con bastantes espacios inundados. Por la mañana el tiempo había mejorado, pero la tormenta había estropeado los equipos de sonido y había un riesgo elevado tanto para músicos, técnicos y público si el festival proseguía. Desde la tienda escuchamos a un hombre con un megáfono anunciando la suspensión. Incrédulos fuimos a información a preguntar. Era cierto, la edición de este año había terminado entre la desilusión y la resignación de todos. Aprovechamos entonces para conocer la ciudad de Cáceres en profundidad.

Texto y fotos: Marco Vara


Pisando la raya y ¡a hacer turismo!

Por Cihuatl Zúñiga

Nuestra mascota del Extremúsika’08

El viernes a las 22:30 h. llegamos pisando raya para recoger las acreditaciones y listos para un fin de semana plagado de Rock and Roll. –“Pero ¿esta pulsera es de prensa?”, preguntó Jon Marin a la chica de las acreditaciones. –“Sí, sí, bueno es la vip.”“Ah, vale, así sí que da gusto.” Sin saber que la satisfacción nos duraría apenas unas horas. Y es que la lluvia, el viento y un frío más que invernal no sólo afectaron el desarrollo de los dos primeros días de festival sino que incluso obligaron a suspender el tercer día del Extremúsika, y nada, nos quedamos con las ganas. Sin embargo, la noche del viernes, aunque un poco complicada, pudimos disfrutar de algunos grupos.

Al entrar, vimos unos cuantos temas de Edguy, luego un poco de Porretas, otro poco de allí un cachito de allá, pero la verdad sea dicha, que la lluvia y el lodo no permitían desplazarse tranquilamente por los tres escenarios. Encontramos una terraza -¡uf, qué bien se hubiera estado ahí sin tanto frío, pero bueno…- y la hora para ver a Obús se acercaba; a eso de la 1:30 de la madrugada entró al escenario de Amstel el siempre impactante Fortu, y así Obús, una vez más, se apoderaba de las tablas y demostraba la trayectoria que le precede. Nos deleitaron con sus grandes clásicos y no faltaron temas de su última obra “Segundos fuera”. Bersuit no pudo tocar, la lluvia no le dejó.

Esperando un sábado plagado de bandas, optamos por ir a descansar para amanecer con buen cuerpo y aguantar 18 horas de Rock and Roll continuas. Pero basta desearlo para que no se cumpla, a las 12 del mediodía los móviles de los periodistas comenzaron a sonar para convocarnos a una rueda de prensa. ¿El motivo? Anunciar y hacer oficial la tristísima noticia: se suspendía lo que quedaba de festival. Una vez más, el clima no estaba de nuestra parte porque después de 40 minutos de espera eterna, infructuosa, y bajo la lluvia, decidimos renunciar al taxi que nos llevaría al hotel donde se produciría el comunicado. Más tarde nos enteraríamos de éste: “El festival Extremúsika se ha suspendido en su último día por las terribles condiciones climatológicas. El viento y la lluvia que ha caído toda la pasada noche ha dañado seriamente los equipos de sonido y luces, así como sus conexiones provocando cortocircuitos con un gran riesgo para artistas, técnicos y público”.

Sábado y sin concierto… ¡a hacer turismo! Pues nada, sin Extremúsika y sin taxis, quedaba poco más que hacer que andar bajo los paraguas, que bien vale la pena. No todos los días se conocen las bellezas de Cáceres y no, no me refiero a las ‘bellezas’ que están pensando, que no todo son casas de Golfinos; idea que además vimos a lo largo del día compartida por otros asistentes. “Joder, tres años viniendo a Cáceres y no conocía el centro” –decían algunos por ahí. Conocido ya Jon Marin en los típicos lugares cacereños, buscamos uno donde recordaran su picardía y no tardamos en ello. –“Este es, ya veréis; el mismísimo Mesón Ibérico” (‘Especialidad en productos ibéricos y cocina regional’). Ahí el buen Carlos José nos atendió como reyes. Se agradecen los cafés y los chupitos que, como siempre, sueltan más las risas y ambientan la ocasión. Una copita pa’ rematar y a turistear. Los que se quedaron en la ciudad a pesar de la suspensión del festi, se cruzaban en la callejuelas, entre los comensales medievales o los bares rockeros locales; eso sí, todos preguntándose si habría devolución de las entradas. La organización ha informado: “A pesar de que esto no es habitual en un festival, se devolverá un tercio de la entrada que se pagó, presentando la entrada (no la pulsera) en los puntos de venta donde se compraron.”

Y así, entre más turismo, fotos, cañas y muñecos de peluche, terminó una visita a Cáceres que, si bien prometía mucho Rock, nos dio lo que se pudo. Esperaremos el próximo a ver si el clima está de nuestra parte.

De marcha con la juventud de Cáceres