FESTIVAL ABEJA METALICA

CIUDAD: Guadalajara
LUGAR: Auditorio Municipal
FECHA: 10-11 septiembre 2004
PUNTUACIÓN: /+/+/+/+/ /

Por Víctor Fuentes.

Viernes 10.-
El festival lo abrieron los chicos de A Traición. Con aún una escasa entrada, no lograron levantar de sus asientos a los allí presentes a pesar de los continuos intentos de los burgaleses que estaban sobre el escenario

La única baja del cartel de ‘La Abeja’ fue Strawberry Hardcore, que no pudieron tocar debido a un pequeño accidente de uno de sus componentes. Fueron sustituidos por Salida Nula, grupo de Rock-Ska que logró animar un poco el festival, y eso que el sonido no les acompañó en ningún momento.

Hay que decir que, desde el comienzo, estuvo dando la cara El Pirata, que presentó el evento como sólo él sabe hacer. También que Kutxi, de Marea, acompañó en un par de canciones tanto a los chicos de A Traición como a Salida Nula, hecho que gustó mucho a la gente y se lo supo agradecer con una sonora ovación al final de cada tema.

Los platos fuertes estaban a punto de llegar. Kalean no desaprovechó la oportunidad de hacer un concierto memorable, cuando el recinto estaba casi lleno, poniendo toda la carne en el asador en cada uno de sus temas.

Marea

 

Para cerrar una noche mágica, qué mejor que Marea, que desbordó el recinto de buena música y de fervientes ‘fans’ que cantaron hasta la saciedad cada uno de sus temas. El concierto fue largo y pudimos escuchar tanto sus canciones más conocidas como algunas de su nuevo trabajo “28.000 puñaladas”.

 

Sábado 11.-
El segundo día de festival comenzó con un grupo de la tierra, Axe Rain, que, a pesar de la floja entrada en esos primeros momentos de la tarde y del escaso tiempo que tenían para tocar, hicieron un concierto digno a la vez que discreto.

Loud ‘N’ Nasty, primer grupo extranjero que pisaba el escenario de ‘La Abeja Metálica’, dejó muy buen sabor de boca; tanto ellos como la chica que les acompañaba en su show.

Pero si un grupo sorprendió realmente, ése fue Bastet. Los italianos, desconocidos hasta el momento, dejaron huella en su paso por Guadalajara. Tanto conectaron con el público que se tocaron un tema mezclados entre los asistentes en las mismas gradas del auditorio.

Los Suaves

 

Avalanch levantó más si cabe al público, que, a pesar de las ganas que tenía de ver a Los Suaves, pidió más canciones cuando los músicos se retiraban. Si el primer día fue Marea, el segundo fueron tempestades las que levantaron Los Suaves entre el respetable. El auditorio le dio la bienvenida a tierras alcarreñas y éstos devolvieron el saludo con un grandísimo concierto.

Para cerrar, estuvieron AC/NÉ. A pesar del cansancio acumulado durante estos dos días tan intensos, mantuvieron en el recinto a gran parte del público hasta el final.

 

Por Jon Marin

El primer día de festival fui malo y escogí quedarme en Madrid para ver a Velvet Revolver. Elección desafortunada. Salí antes incluso de que acabara el concierto y, en viaje relámpago, con Fran Llorente (que también se dedica a estas cosas), nos plantamos en Guadalajara para ver algo del show de Marea aunque ya sabéis que no es un plato que me vuelva loco.

El sábado, al contrario, no quería perderme una gran jornada de ‘Abeja’. Entré al recinto cuando acababa la banda local, Axe Rain. Muchos viejos amigos por allí, como Calviño y Pacho (ex Ankhara), algunos saludos a lectores de esta revista u oyentes (‘escuchantes’) de la Emisión Pirata y buen rollo como es costumbre en este festival arriesgado y valiente. Así eran las apuestas por un grupo sueco como Loud ‘N’ Nasty y los que les seguirían.

Loud ‘N’ Nasty

 

Los músicos de Loud ‘N’ Nasty parecen sacados de cualquier videoclip de la primera época de Mötley Crüe, si bien es un trío. El bajista se encarga de la voz y suenan de muerte, el guitarrista apoya muy bien los coros y sus solos están trabajados y bien interpretados. Únicamente hicieron temas propios pero, en más de una ocasión, al comenzar alguno, pensé que iban a versionar “Piece of your action” o, si no, algo festivo de Poison. Fue el concierto, musicalmente hablando, del día. ¡Cómo disfruté! Creo que agotaron los cedés que trajeron para vender.

El otro envite de la organización fue presentarnos a unos italianos llamados Bastet con los que ya había cambiado impresiones en el hotel. A éstos también les va el Glam pero miran más hacia atrás, a la época de T-Rex y, si les preguntamos por grupos actuales, seguro que nos nombran a toda la oleada escandinava o a los desaparecidos Buckcherry. Son cinco y no paran de moverse durante toda la actuación; tanto, que los guitarristas y bajista se bajaron a las gradas mientras interpretaban un tema para locura de los presentes. Todo un espectáculo también es fijarse en su batería, su efectividad visual supera a la de Tommy Lee en sus mejores tiempos. Su joya la tienen en el cantante: Un veneciano vacilón que sabe enfrentarse / ganarse al público como pocas veces he visto. (Pobre Sergio). Fue el grupazo del día en cuanto a diversión; ojo, sin infravalorar su música. Hasta aquí lo que más me interesaba gozar y espero que sirviesen ambas descargas para que algunos se dieran cuenta de que hay algo más allá del Rock Urbano, el Heavy simplón o la agresividad del Nu Metal… además, muchísimo más divertido. El Pirata seguía poniendo música y presentando a los grupos, me dedica “Looks that kill” de Crüe (gracias, colega) y me dice que no le ponga nervioso (perdona, colega).

Sale Avalanch. Las últimas veces que los vi me aburrieron algo, pero en esta ocasión me mantuvieron más atento, sobre todo, a su buen hacer técnico.

 

Avalanch

 

Como luego me diría el guitarrista Dany, con quien mantuve una agradable conversación: “Joder, la gente tiene que darse cuenta de que somos casi un nuevo grupo, estos Avalanch son algo diferente”.

Un señor que también es músico y de León (no se admiten motes) trae en volandas a Yosi y ya pueden empezar Los Suaves. Alberto Cereijo, mientras actuaban los asturianos, me dijo que no acababa de gustarle el sonido que percibíamos sobre el escenario, pero Los Suaves salen siempre con el premio ganado. El público los adora, los jalea, los aplaude… ¡y Yosi canta! Perfecto. También el detalle de colocar sobre el escenario las banderas de Galicia y Guadalajara. Para acabar, una fiesta que nunca falla: AC/NÉ y sus versiones de la primera etapa de AC/DC. Todos seguimos a Javi y compañía en cada nota, en cada guitarrazo, en cada gesto. ¡Qué locura! (no, Rebeca, ahora no es a ti… o también).

AC/NE

 

Un festival ‘cojonudisisisísimo’ como dice ‘papuchi’ al que deseamos mucho futuro. Más que nada porque, si en el anterior número de L+M escribí que el Tintorrock era el que mejor nos trataba, en este es de ley poner que La Abeja Metálica ha superado las atenciones. Pilar y Sandra se encargaron de que no me faltase nada a pie de escenario y los maromos -los jefes- de todo lo demás. Chicos, ¡a por otro más! y en la misma línea.

Foto Marea: Víctor Fuentes. Resto de fotos: Jon Marin.

 


 

VELVET REVOLVER

CIUDAD: Madrid
LUGAR: La Riviera
FECHA: 10 septiembre 2004
PUNTUACIÓN: /+/+/+/+/ /

Hasta el más acérrimo seguidor de los Guns ’N’ Roses tenía sus dudas sobre el estado de forma sobre el escenario de los proscritos por Axl Rose. Si a eso se le unían los avatares ‘fármacopoliciales’ de Scott Weiland y los hábitos etílicos de Dave Kushner, la ecuación resultante no tenía mimbres de éxito en directo. Sin embargo, hicieron bueno el dicho de que «el que tuvo retuvo». Pese a las deficiencias de sonido, que durante gran parte del show empastaron los fraseos de Slash con el bajo de Duff McKagan, este experimento llamado Velvet Revolver se mostró solvente y muy compacto. Su repertorio recurrió a los mejores cortes de su «Contraband», además de regalar al personal dos píldoras obligadas de los Guns así como la otra cita con la tradición en forma de ‘cameos’ con los Stone Temple Pilots.

Pero sin duda, lo que estimuló al cien por cien a los asistentes fue su puesta en escena, inspirada en los mejores tiempos del Rock de los noventa. Con un Weiland convulso al mando, ataviado con guerrera y gorra de las mismísimas SS y pertrechado con su sempiterno megáfono, y Slash en estado puro, con chistera de terciopelo y cigarrillo calado incluido, convencieron a un público que antes del primer bis ya estaba seguro de haber acertado. Es cierto que cualquier pasado fue mejor, pero en ocasiones, el presente merece una oportunidad.

Sergio Soria. 

Fotos: Domingo J. Casas

El autor de las fotos, Domingo J. Casas, con Slash

 


 

MEDINA AZAHARA + BARRICADA + J.L. JIMÉNEZ y LELE LAINA

CIUDAD: Alcorcón (Madrid)
LUGAR: Recinto Ferial
FECHA: 8 septiembre 2004
PUNTUACIÓN: /+/+/+/+/ /

Bonita se presentaba la noche de la fiesta de mi querido Alcorcón. Una gran velada del más genuino y ‘multigeneracional’ Rock que este país ha dado. Tres pesos pesados de nuestro rollo. Notoria convocatoria de gente al evento, en buena parte debido a que era gratuito, en parte por falta de conciertos rockeros este año en las fiestas de la zona sur de Madrid y, en definitiva, por el cartel de lujo que se preparó.

A eso de las nueve y media de la noche, José Luis Jiménez y Lele Laina saltan al escenario con un impresionante “Cantante urbano” que vaticinaba lo que se nos venía encima. Todo un emotivo encuentro con canciones legendarias de Topo e incombustibles himnos de Asfalto. “Capitán Trueno”, “Días de escuela”, “Colores”, “Vallekas 1996”, “Mis amigos”… En fin, los pelos de punta y la garganta desgarrada de tanto cantar. Aunque se comentó que tocarían en ‘semiacústico’, al igual que el disco que lanzaron hace poco, lo cierto es que fue todo eléctrico, finalizando ambos músicos a capela con un “Sound of silence” de Simon & Garfunkel que quitó el hipo.

Tras unas cervecitas y unas buenas charlas con los amigos, mi cabeza vuelve a girarse para escuchar a los navarros Barricada. Hacía tiempo que no los veía, desde que lanzaran “Insolencia” creo, y me mostraba algo escéptico debido a que en aquel concierto ‘los Barri’ atropellaban las canciones con un sonido en las guitarras más Industrial de lo que todo fan del grupo se esperaba, demasiado ‘metálico’. Afortunadamente, en Alcorcón no hicieron demasiada gala de ese sonido extraño que aún recuerdo. Sus canciones no pasarán nunca desapercibidas por ningún rockero, sin embargo esa noche se encontraron con el peor sonido de todo el evento, quizás debido al viento, quizás debido a una mala jugada en la mesa. El ímpetu que el grupo puso se vio mermado por la mala calidad del sonido en el que apenas podías distinguir las canciones desde unos pocos metros del escenario. “Hombre mate hombre”, su nuevo trabajo, sigue en la línea de sus últimos discos –qué lejos ha quedado ya aquel “Rojo” o aquel “Pasión por el ruido”- que, sin ser nada malos, ya no impactan al gran público como lo hacían antaño. Chocante la nueva imagen del grupo con todos ellos mostrando una depilada cabeza e increíble el repertorio: “No hay tregua”, “Balas blancas”, “Animal caliente”, “No sé qué hacer contigo”… En fin, que hubiera sido un gran conciertazo de ‘los Barri’ de no ser por el sonido, el maldito sonido…

Fin de fiesta con Medina Azahara, grupo que respeto profundamente pero del que nunca he sido un acérrimo seguidor. Presentaban su último disco “Aixa” y sonaron como ellos siempre lo hacen, haciendo gala de la elegancia que los cordobeses siempre impregnan a sus conciertos y obras y una nitidez en los instrumentos dignos del mayor de los elogios; y un Manuel Martínez en el que nunca pasa el tiempo por su voz . ¿Quién no ha cantado nunca aquel “Necesito repirar” o “Velocidad”?, una fiesta en toda regla con versión de “El lago” de sus admirados Triana incluida y un “Córdoba” de su ultimo trabajo que sonó ‘cañón’.

En definitiva, una maravillosa noche de Rock que esperemos se repita año tras año en este pueblo o ciudad dormitorio o lo que sea, en el que nunca ha faltado caña… ni faltará.

Jorge Grande

 


 

FITO + LA FUGA

CIUDAD: Madrid
LUGAR: Plaza de Toros de Las Ventas
FECHA: 23 septiembre 2004
PUNTUACIÓN: /+/+/+/+/ /

Al final lo consiguió. Parecía una especie de bonita locura de verano pero Adolfo fue capaz de reunir ante sí a 18.000 personas, las cuales acudieron a la cita con la intención de disfrutar del último gran concierto del verano madrileño. A las nueve clavadas salían los cántabros de La Fuga, con el recinto ya bastante lleno. Sin descanso fueron soltando un tema tras otro. «Majareta», «Mi canción», «Trampas al Sol», «Conversación, habitación», «Pa’ volar» o «Sueños de papel», tras la cual salió Manolo Chinato a recitar un poema. «Viva La Fuga, viva Fito, viva Extremoduro y viva la rebeldía» soltó el poeta antes de desaparecer. Cerraron con «P’aquí p’allá» dejando un buen sabor de boca.

Pero la marabunta se había congregado para disfrutar de Fito y su música, que ya sobrepasa los límites del Rock para acampar cómodamente en el corazón de gentes de todas las edades, gracias sobre todo a un buen gusto innegable y a unas letras sinceras, sencillas y emotivas. Arrancó con «Quiero beber hasta perder el control» y «La casa por el tejado». Tras ellas fue desgranando gran cantidad de temas de su trayectoria con Los Fitipaldis. Eso sí, hubo un par de guiños al pasado, como la versión ralentizada de “Mari Magdalenas” de Platero y Tú, que seguramente la mitad del aforo ni conoció, o la aparición sobre las tablas de Iñaki Uoho, compañero de fatigas de toda la vida. Una noche entrañable para público y músicos, en la que todos se lo pasaron igual de bien. Al final lo consiguió. Parecía una especie de bonita locura de verano…

David Gallardo