«Convertirse en asesino», proclama el nombre de esta banda de Metalcore madrileña, que incluye la palabra «alternativo» entre sus connotaciones identitarias. Las otras tienen nombres propios bien conocidos a escala internacional entre las nuevas generaciones de adictos a la energía extrema de las guitarras y las voces más «emo»: Ankor, Avenged Sevenfold, Bring Me The Horizon, Bullet For My Valentine, Butcher Babies, The Fall of Atlantis, Ice Nine Kills, In This Moment, Jinjer, Memphis May Fire, Of Mice And Men y Parkway Drive.
Las cuatro caras que desde hace apenas unos meses ponen rostro a Become The Murderer son las de Nana (voz), Nikai (guitarra), Galen (bajo) y Thanatos (batería). Introducen en la escena una categoría inexplorada, el TheaterCore, que explican del siguiente modo desde su propia definición de BTM: «reúne los elementos más cautivadores del Metal, el Punk y la melodía con la teatralidad y la fascinación literaria, que narran la historia de un asesinato».
Lo hacen «impulsando conceptualmente el post-Metalcore», mezclándolo «con el atractivo y el espíritu del Pop-Punk» e introduciendo el conjunto «en el nudo de una historia de horror y desesperación de un asesinato», mediante la combinación de «música e historia en un espectáculo teatral en directo». Después de semejantes indicaciones, escucharles y sacar conclusiones por uno mismo es parte de una tarea a la que nos empleamos desde ya mismo.
Su EP de debut se titula ‘Let the Slaughter Begin’ y lo presentaron en el Monster Club de la sala Yasta, en la capital, como indicativo sintomático de la juventud imperante entre sus integrantes y público natural. Los temas que integran esta primera propuesta son los siguientes: ‘Intro’, ‘Manslughter’, ‘Night hunter’, ‘Shadow moses’, ‘Last chance has gone’, ‘Crawling’, ‘Crushed’, ‘Fools’ y ‘Roll the dice’.
Leo Cebrián Sanz