Hace poco descubrimos un nuevo proyecto llamado Caravana Underground gracias a un EP de seis temas –“De carne y hueso”- que rápidamente llamó la atención de los componentes de esta redacción. Además del líder a la voz, Mariano Gómez -un viejo conocido de quien firma esta entrevista-, hay nombres de alto rango musical como Chus León (voces), Juan Olmos, que canta, protagoniza los teclados y la producción; Nacho Ortiz a la guitarra y Mac Hernández al bajo. El CD en sí contiene música propia, una versión del clásico Moris y tres de los temas recogen letras del gran poeta Miguel Hernández. Demasiados datos interesantes como para pasar por alto una extensa charla con Mariano y comprobar, además, que es un excelente conversador.


por Jon Marin


(Viene de https://losmejoresrock.com/caravana-underground-entrevista-a-mariano-gomez-1a-parte/

y de https://losmejoresrock.com/caravana-underground-entrevista-a-mariano-gomez-2a-parte/)

 

Habíamos hablado antes de las canciones que llevan letras de poemas de Miguel Hernández y de la versión de Moris. Nos queda comentar sobre los dos temas con letras escritas por ti.

-Incluí mis letras precisamente en dos canciones poco convencionales, más que canciones son experimentos. Como tales, tienen su riesgo. Ya sabes que cuando te sales de la carretera es más fácil pegártela. Para eso estoy, otra cosa es que lo consiga. No me importa si no llego a ningún sitio, lo que busco es ir avanzando o retrocediendo según me dé el viento creativo. Cuento con un buen motor a la hora de derrapar, que son mis amigos músicos, y con un productor que sabe dónde aterrizar si surgen tormentas. En “Rock de mi barrio” me adentré en los sonidos de Caño Roto, un lugar donde el flamenco, rumba y rock se podían respirar, hoy cada día menos. Ahora hay otras culturas -entre comillas- que dibujan nuevos paisajes callejeros. El rap, el bacalao o el reguetón son banda sonora y la imagen de los antiguos barrios obreros de Madrid. El rock de batalla, que antes era preeminente hasta en el vestir -chupas de cuero y vaqueros-, ahora aguanta el tirón porque todavía quedan héroes como los que hacéis revistas culturales o programas de radio. Todavía hay bandas dejándose la piel y un público minoritario, aunque fiel, para los artistas que no son cabeza de cartel. Quise dejar testimonio de una época que viví y que se está borrando de la memoria.

Respecto a la titulada “La flor”…

-En “La flor” intenté musicalizar una poesía escrita tras haber presenciado un suceso trágico. Cada día caen mujeres asesinadas, también niños y hombres que son personas. Todos dicen proponer soluciones. En realidad sólo juegan a conseguir votos mientras la sangre sigue ahí en la acera, en el salón o en un descampado. La belleza muchas veces es apagada por falta de sensibilidad.

Mariano, ¿cómo se puede conseguir “De carne y hueso” para quien esté interesado?

-Seamos sinceros, ya casi nadie vende discos, y menos de gente que no sea famosa. Incluso hay un mercado minoritario para los que quieren adquirir discos por un afán coleccionista y no los escuchan. La música del disco que compran después la escuchan en otro soporte, en la red. Los reproductores de CD han desaparecido como en su momento los de cintas de casetes. El que quiera escuchar a Caravana Underground que tire de Spotify, de YouTube o de Google. Edité “De carne y hueso” con Rock CD Records, un sello de rock estatal que ha hecho un trabajo serio, me permite mantener independencia y control a un precio razonable. Además de incluirlo en ochenta plataformas, donde se puede descargar, han realizado una buena distribución promocional tanto física como digital. Si todavía queda algún lunático que quiere el disco en formato CD, no tiene más que ponerse en contacto con el Faceboock de Caravana Underground y gustosamente se lo mando.

-Tranquilo, hombre, sé que hay muchos lectores de esta página web que todavía aman el formato físico.

¿Qué metas te has marcado con Caravana Underground? ¿Tendrá continuidad?

-Ir partido a partido. Ahora toca promocionar “De carne y hueso”, que a veces me absorbe. Aun así, no quiero acortar su vida, dejaré que respire lo que necesite. Por otro lado está una segunda entrega. Ya tengo once temas nuevos, pero el proceso previo al desembarco en el estudio de grabación que me impongo es meticuloso. Me gusta llegar con una maqueta que pueda expresar correctamente el sentido de cada canción. Si todo fluye, en otoño de 2020 estaremos en Olmostudio con los mismos amigos y algunas incorporaciones que serán un honor. Espero que a finales de 2020 o a inicios de 2021 esté listo el segundo disco de Caravana Underground. Entre disco y disco puede haber una sorpresa.

Es una pregunta tópica pero ¿por qué elegiste este nombre para el proyecto?

-No creo que esta pregunta sea tópica. Caravana Underground intenta ver la música en movimiento lento para poder saborear el viaje, partiendo de algunas raíces que la alimentaron. Salvando las evidentes distancias, Caravana alude al modo de operar de The Doors. La idea es dibujar paisajes musicales. Por ejemplo, en “Caravana española” -una canción que aglutina visiones de nuestra música desde una perspectiva californiana, con Lorca como gurú- o Hendrix con su concepto nómada de un grupo de Blues eléctrico -banda de gitanos-. Por otro lado está el concepto ‘underground’ tal como lo patentó el Lou Reed urbano con la Velvet para sacudirse el sueño campestre de jipis y sureños. Marcó el futuro del Rock & Roll y situó su centro en Nueva York. No estaba solo, lo hizo con la ayuda de Patti Smith, New York Dolls, J. Thunders, Ramones, Mink de Ville y otros. Hoy el underground ya es la consecuencia lógica del hundimiento de la industria discográfica, no es una elección. Una crisis terminal de la antigua estructura capitalista del disco, lo cual no quiere decir que la música no mueva dinero, seguramente mueve mucho más. Lo que ocurre es que el dinero pasa por menos manos. Los que crean las canciones y los que las interpretan no ven un duro a no ser que estén conectados con los que diseñan una ilusión ficticia de mercado.

-¡Buena reflexión!

¿Y el título del disco, “De carne y hueso”, cómo llegó?

-“De carne y hueso” es la música popular, la que se hace con instrumentos de tradición artesana como son las guitarras; estos instrumentos pueden ser amplificados a través de la electricidad. La tecnología nunca podrá sepultar las canciones, el disponer de mucha tecnología no elude la necesidad de componer y en esto la cosa está muy floja desde mediados de los años ochenta. Cuando se escucha por ejemplo a los Stones o a Janis, muchas veces se puede sentir el ambiente del estudio. Se oyen ruidos, respiraciones, palmadas, acoples, risas… matices que no estaban en el guion; esa música compuesta e interpretada con el corazón.

Háblanos del videoclip y la canción elegida: “Aceituneros”.

-La idea de realizar el vídeo era dejar una postal de Miguel Hernández con el sello de los que habían pasado por el disco. En este tema no está Chus León, pero esto tendrá remedio. Respecto a la canción, “Aceituneros”, recoge la pasión que Miguel Hernández sentía por las gentes humildes del pueblo, una constante en su vida y en su obra.

(Continuará)