‘Crossing the Line’ es el primer disco en solitario de Carlos Aragoneses Herrero, que se presenta bajo el nombre artístico de Charly Aragoneses, en el que queda reflejado su talento y virtuosismo. Se trata de un álbum instrumental mezclado y masterizado por David Palau, un disco con tintes progresivos, en el que se pueden apreciar las influencias de guitarristas como Steve Vai o John Petrucci

El disco lo abre ‘New perceptions’. Un riff armonizado con otra guitarra por detrás de la principal dan paso a unas melodías que enganchan desde el principio. Charly derrocha técnica, a la vez que de fondo mantiene constantemente unas guitarras rítmicas con un sonido bastante contundente. En ‘A disturbing nocturnal walk’ cuenta con un ritmo muy marcado y una línea de bajo soberbia. El estribillo de este tema es un claro ejemplo de que en algunas ocasiones no es necesaria la voz para transmitir emociones. En él podemos encontrar virtuosismo y feeling a partes iguales.

‘Quiet thougths’ es un corte mas tranquilo, con el que podremos dejarnos llevar por sus dulces melodías. ‘Psychotic break’ expone claramente en su nombre lo que nos encontraremos. Cuenta con unos pasajes musicales neoclásicos al comienzo, que culminan con un final metalero. ‘Indifferent opinion’ diría que es el tema más rockero del disco, en el cual Aragoneses demuestra que no le es necesario correr sobre el mástil de su guitarra para irradiar sentimiento y gusto al tocar.

‘The river rumour’ es una composición muy melódica, en la que todo el peso rítmico recae sobre la batería y el bajo. Sin estorbar en ningún momento, ambos instrumentos acompañan a la perfección de principio a fin a las melodías de guitarra. Tras este tema se da paso a ‘Mountain echo’, una pieza cuya base progresiva hace de colchón a la parte melódica de la guitarra. Todo se amolda a la perfección en un conjunto que en la parte final explota la creatividad y el virtuosismo del músico, dejando ver de nuevo toda la calidad que posee Charly Aragoneses. ‘Hibakusha’ es la pista encargada de cerrar el disco. Nos encontramos ante un tema con un ritmo muy metalero, en el que de nuevo se aprecian las raíces progresivas de Charly.

Sin duda, estamos ante un buen trabajo, con un sonido muy trabajado. En ‘Crossing the Line’ podemos apreciar a la perfección cada melodía y riff de guitarra. En conjunto, la sólida base de batería y bajo del disco tiene suficientes matices como para poder disfrutar de cada una de las canciones que lo componen. Tras escuchar una primera obra tan trabajada, estoy seguro de que Charly Aragoneses tendrá un futuro brillante como artista en solitario.

Juan Antonio Nieto